¡VERGONZOSO!

Nuestro multicolor caleioscopio se detiene esta vez en cuatro colores que, a la vista del mundo entero está, son los que enardecen, en el fútbol argentino, a las tristemente célebres “barras bravas”.

…El azul y amarillo de Boca Júniors y el blanco y rojo de River Plate, dos “pesos pesados” del deporte rey bonaerense que, por fin jugaron, la finalísima de la Libertadores, no sin antes tener que transitar por un pasaje oscuro y surrealista por el que medio mundo recuerda al autobús xeneixe llegando al Monumental, mientras era apedreado por algunos inadaptados de River que rompieron los cristales del vehículo, produciendo cortes en algunos jugadores boquenses que, además, se “tragaron” los gases lacrimógenos que se emplearon para tratar de controlar a esos exaltados.

Algo más propio del tercer mundo que llena de crispación e impotencia a los que aman de verdad el fútbol y no tienen por qué ser colocados en la misma saca de unos delincuentes aislados.

La justicia argentina consiguió detener a unos cuantos y, tras ser testigos de otro caso indigerible gracias a una grabación: sigue buscando a una madre que ya es protagonista de un video que, a través de las redes sociales, se ha convertido en viral.

Una mujer que, incomprensiblemente, luciendo la camiseta de River, agachada, colocó –con cinta adhesiva en la cintura de su presunta hija- al más puro estilo kamikaze de los fanáticos que se inmolan, material pirotécnico con el único propósito de sortear las medidas de seguridad del estadio de River con la idea de encender esas bengalas en algún momento de la anunciada finalísima…

Ver para creer.

Como bien dijo Gustavo López –ex futbolista, comentarista televisivo que tuvimos la suerte de contar con él como columnista de ALGENTE- indigna y hace retroceder veinticinco pasos a quienes en Argentina querían dar una nueva imagen de este deporte, algo que –yendo más allá del fútbol-  deja entrever un gravísimo problema social y cultural.

Un comentario que, por su transparencia, siendo él argentino, honra a Gustavo que no pudo ocultar la tristeza en su rostro mientras agregaba que los dirigentes son culpables de haber creado estos “monstruos” (las “barras bravas”) a quienes les otorgan toda clase de privilegios…

Los veteranos del fútbol, ya sean jugadores, comentaristas o aficionados, recordarán otros cánticos y otro tipo de disputas cuando Boca tenía a Musimessi en su portería, a Carrizo, en la de River, o a Carmelo Simeone como lateral derecho de Boca…

¡¡Eran otros tiempos!!, otras “barras” y otra cultura deportiva…

Más allá de resultados, lamentablemente lo que más perdura en el recuerdo, es esta página imborrable que ha dado la vuelta al mundo por los incivilizados de siempre. 

¡Vergonzoso!