VALDERRAMA: “GRACIAS MICHEL POR TOCARME LOS HUEVOS”

Las generaciones más jóvenes a lo mejor no tienen ni idea de aquel Valderrama, “El Pibe”, al que en plena área chica, y ante un tiro de esquina en el partido Real Madrid-Valladolid, el actual mister del Málaga le tocó los genitales “fabricando” una de las imágenes que más han dado la vuelta al mundo.

Allí, en la vorágine de un partido, Carlos, el colombiano Valderrama, se quedó atónito cuando Michel comenzó a “jugar” con aquella imagen tal vez impensable para lo que acontece durante un partido.

Hoy día, ni con el tan mentado Var que “piden a gritos” muchos amantes del fútbol, ni con el “ojo de halcón” que propicia nuestro admirado Jorge D’Alessandro en su vecina columna, podría dejar de señalarse semejante “toque” que, dicho sea de paso, no está catalogado en las infracciones arbitrales ni en aquella ocasión fue señalado como algo punible…

¿Habría que haber cobrado penalty…tiro indirecto o tarjeta multicolor para Michel?

No, simplemente se convirtió en una imagen mediática a la que, en la actualidad, después de los años transcurridos, el propio Valderrama apoyando la campaña de la revista Líbero para prevenir el cáncer testicular, insta a que todos los hombres (aficionados o no al fútbol: todos) pasen por el especialista para hacerse, llegado el momento, una pertinente revisión cara a detectar o descartar la enfermedad.

No hay más que deambular por las redes sociales -buscando el nombre del futbolista- que han sacado humo al ver a “El Pibe” aconsejándonos en ese sentido y, ocurrentemente, diciendo con toda la simpatía del mundo: “Gracias Michel por haberme tocado los huevos”.

Hace unas horas marqué el móvil de Valderrama, su celular personal como dicen en su Colombia natal y me atendió con una simpatía de agradecer, mientras me comentaba que está orgulloso de protagonizar esas imágenes que –según me cuenta- han hecho que le llamaran de diferentes programas de televisión de unos cuantos países.

Un Carlos Valderrama que aun conserva su pelo al estilo del Marcelo de hoy, pero de amarillo intenso.

¡Bravo por el simpático espíritu de este colombiano y bravo por la causa que apoya, basándose en aquel inolvidable recuerdo del área chica!