UNA MASCOTA NO ES UN PELUCHE
En esta Navidad y estos últimos días de Reyes, muchos niños han recibido una mascota de regalo… ¿podrán hacerse cargo de ellas con la responsabilidad que supone semejante regalo de carne y hueso?
Tras las fiestas, otra vez, nos encontramos en la que para muchos mortales es la “añorada rutina”.
Una añorada rutina tras la frenética “locura comercial” de las pasadas celebraciones de Navidad, Año Nuevo y estas ultimas de Reyes, en las que intentamos regalar a nuestros seres queridos lo que más se ajuste a sus gustos y necesidades.
Pero qué dirán de todo esto aquellas personas que ya no podrán volver a esa tan mentada “añorada rutina” porque a pesar de haber recibido un regalo muy original, contrariamente a lo que decimos: “no se ajusta sobre todo a unas posibilidades de ocuparse de ese regalo con vida propia”.
Hablamos, evidentemente, de las mascotas que no son peluches.
Concretamente, de regalar mascotas, algo que Fundaciones como “Affinity” pidió a los Reyes Magos que no regalen animales de compañía ya que se trata de un tema –considerando que muchos de los que nos leen son amantes de los animales-, más serio de lo que parece.
No porque sí, en vacaciones hemos visto deambular por algunas calles o carreteras sobre todo perros abandonados, ya que sus amos no querían privarse del sol y la playa al no tener con quién dejar a su “adorada” mascota, pues…
Es lo más fácil: abandonar ese pobre animal de compañía.
¿Y que hará o pensará o decidirá entonces ese padre que no puede ocuparse del perro que unos amigos o tíos le han regalado a su hijo estas pasadas fiestas?
La rutina, la “añorada rutina”, los madrugones, el ir y venir con los críos del colegio no le permitirá ocuparse de ese ser que, aunque mueva la cola las primeras horas, no tardará en cambiar esa alegría por la tristeza que ellos también sienten al encontrarse “desahuciado” a la primera de cambio y sin tener hipoteca.
Al buscar datos fidedignos sobre lo que decimos, nos encontramos que, según el último estudio de la Fundación Affinity sobre el abandono y la adopción, casi un 40 por ciento (y transcribimos textualmente la información) de los animales de compañía que conviven en los hogares españoles, han llegado en forma de regalo. Y por ello advierten “la importancia de tomar una decisión meditada a la hora de incorporar un animal de compañía a la familia”. Esta Fundación, asegura haber encontrado dos grandes aliados en su voluntad por concienciar sobre el trato hacia los animales de compañía y la tenencia responsable.
“Los Reyes Magos y Papá Noel, portadores de tantas ilusiones por estas fechas, se unen a Fundación Affinity para promover la tenencia responsable y evitar los regalos de mascotas pues la opción más habitual al acoger un animal de compañía es recibirlo como un regalo, ya sea de algún familiar o amigo. Más concretamente, en España el 39% de los perros y el 33% de los gatos llegaron a sus nuevas casas como un regalo para sus actuales propietarios.”
En este sentido la directora de la Fundación Isabel Buil ha dicho que “regalar un animal es una opción que desaconsejamos puesto que entraña muchos riesgos. La decisión no la toma la persona que deberá responsabilizarse del perro o el gato y esto podría derivar en una situación de abandono”.
O sea que antes de regalar una mascota hay que pensarlo mucho y sobre todo saber si la familia que la recibe se adaptará a ese nuevo miembro que deberá integrarse en esa rutina de la que hablábamos.
Y si realmente vamos a darle la felicidad a ese niño, a esa familia que la recibirá con los brazos abiertos porque sí van a poder ocuparse de ella, no tenemos por qué comprar una mascota, ya que dentro de la red de distribución de ALGENTE, hemos conocido a cantidad de asociaciones que realizan un trabajo muy laborioso al brindarle alimentos y cobijo a esa cantidad de mascotas extraviadas o abandonadas que están esperando ser adoptadas con la única condición de recibir cuotas diarias de amor y cariño, lo mismo que esas mascotas agradecidas “regalarán” a quienes las adopten.
©Bayres/ALGENTE