Sofía Cristo: su gran labor

El perfil humano más desconocido de esta joven mujer siglo XXI

Al encontrarnos con Sofía Cristo, se nos ocurre que muy lejos ha quedado aquello de “la hija de…” pues, pasados esos largos años de oscuridad que ella, en su día, confesó haber vivido gracias a un sincero relato que dio motivo a su libro “El amor de mi vida”.

Hoy –nuestra protagonista de portada-, realiza una extraordinaria labor social ayudando a tantísimas personas que, como ella misma en ‘ese’ pasado que supo y pudo superar, desean poder salir de esa nefasta oscuridad y lo hace a través de “Forum Terapeutic porque parte de sus terapeutas fueron los que me recuperaron a mí, lo que es súper importante para mí: hacer el tipo de tratamiento que me gusta, mucho más avanzado; es un centro que ofrece mucha cobertura terapéutica porque tenemos centros en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Melilla, Mallorca, Marbella, Sevilla, Pamplona, Gerona… Hemos abierto en muchísimos puntos de España para que la gente pueda recuperarse esté donde esté. Y el centro de ingreso está en Barcelona.”

Evidentemente, para ella, lo pasado es pasado pero, muy sinceramente, concluyó:

“Es increíble trabajar con las personas que me recuperaron a mí y que hicieron posible que yo saliese adelante. Me sigo formando como terapeuta, sigo estudiando y aprendiendo porque el saber no ocupa lugar…”

Sofía, como vemos, está al lado de todos los que la necesiten, tal es así que, incluso  durante el confinamiento, no bajó la guardia ayudando a todo aquel que lo necesitara a través de YouTube, con su canal “Pongámonos a ello”.

¿Eres consciente de la gran labor social que desarrollas?

Más que una labor social, es una necesidad conmigo y con el ser humano. Va mucho más allá. Por humanidad y por el conocimiento que tengo pues en su día estaba como ellos y no sabía dónde acudir. Es súper importante el poder de la información. Antes no había tanta, estábamos más perdidos, pero el saber dónde puedes acudir, hay que transmitirlo. Desde mi posición, tengo la capacidad de ayudar a más gente desde mi Instagram, desde la televisión y la comunicación de la que yo puedo hacer uso. Eso, más toda la formación que llevo a mis espaldas -y mi experiencia-, me permite ayudar a muchísima gente.

¿Cuáles son los mayores consejos que hay que aplicar a un drogodependiente rehabilitado, es decir: las fundamentales premisas de vida, de su nuevo ‘día a día’, para no caer en lamentables tentaciones?

La vía más completa es el tratamiento. Una vez que entras en recuperación cada paciente tiene sus pautas y se personaliza mucho el tratamiento. Pero es imprescindible tener claro querer dejar de consumir y dejarte ayudar por los terapeutas. Esta frase que os comentaré, es muy sugerente: ‘si quieres llegar rápido, viaja solo. Y si quieres llegar lejos, viaja acompañado’. Me lo dijo un terapeuta de Forum de Madrid que es donde trabajo yo -aunque viajo por todos los ‘Forum’ de España-. Quien se quiere recuperar se deja guiar durante bastante tiempo por el grupo de terapia. El grupo es vital. Hay mucha gente que intenta dejar de consumir y va a psicólogos individuales pero lo que realmente funciona es el grupo de terapia, con el equipo terapéutico: psicólogo, terapeuta, psiquiatra y el grupo de terapia con los compañeros… Eso es lo que más funciona. Eso y el hacer un acto de fe, dejarte llevar y saber que estás en buenas manos.

¿La noche suele ser una mala ‘aliada’ para lograr una rehabilitación, verdad?

Hombre, uno no empieza tomando drogas en la noche. Al principio se consumen drogas en cualquier escenario, es un proceso que va a más… A final uno toma drogas incluso en casa porque el alcohol se ve en casa desde que eres pequeño, es una cuestión cultural. Estamos acostumbrados a hacer cualquier tipo de celebración o reunión social con alcohol. Este es un proceso evolutivo, según vas creciendo, primero empiezas con el tabaco, luego con el alcohol, después los porros y va en aumento…

Pero la noche…

 Sí, es verdad: en la noche se mueven muchas drogas pero también en otros ámbitos. Se han hecho investigaciones donde entrando en baños de determinados sitios hay restos de drogas, incluso en oficinas donde se trabaja de día. Quien consume en una discoteca, lo hará también en un restaurante, en un bufete de abogados o donde sea.

Quedamos para realizar la entrevista en el restaurante café Saigón de la calle Infanta Mercedes, un emblemático lugar que, como iba a decirnos, le dio la oportunidad “de poder poner música a pequeña escala y al final, ya que –en plena pandemia-  no pudimos hacer conciertos ni giras ni  pinchar en festivales produciendo un golpe súper duro en mi sector, nos dio la oportunidad a mí y a mis compañeros Dj’s de trabajar habiendo estado en pleno paro. Ahora –gracias a ese agradecido apoyo-, mi compañero Dj Neil y Luis, el jefe, aunque ahora somos socios: los tres formamos parte de la familia Saigón tras habernos salvado a nivel psicológico y económico ¡¡Fue una bendición!!”

Mientras le realizamos unas fotografías en el precioso restaurante Saigón que “atrapa” por su decoración y obviamente por su gastronomía y espectáculo, Sofía, feliz y con la mejor de sus sonrisas, nos dice:

Ahora soy socia del restaurante y para mí es un proyecto de futuro muy interesante con el que estoy muy involucrada. Me encanta la hostelería, una de mis grandes pasiones es comer y por supuesto, otra es la música, con lo que unir ambas ¡¡es la leche!! Además: trabajar con mis compañeros a los que quiero muchísimo y son grandes profesionales.

Lo tuyo tiene un mérito enorme…Trabajar en la noche en período de rehabilitación…

Si me hubiese dado por tocar el violín seguramente no vería a tanta gente consumiendo porque está claro que por la noche la gente sale y bebe; ya simplemente eso, para mí, fue complicado los primeros años, porque cuando dejé de consumir, el alcohol lo metí en el mismo saco de drogas ya que es la puerta de entrada al resto de drogas…

¿Tampoco has vuelto a beber, entonces…?

 ¡No he vuelto a beber tampoco nunca más! A partir de ahí, hay gente que no solo toma alcohol sino muchas otras sustancias. Yo estuve mucho tiempo retirada de la noche para poder hacer mi trabajo y vivirlo plenamente como lo vivo ahora. Lo que me mueve realmente y lo que me hace sentir realmente feliz es estar en una cabina. Muchas veces cuando he tenido ganas de consumir ha sido fuera de una cabina.

¿Tienes claro como auto protegerte?

Clarísimo. Cuando acabo mi trabajo no me quedo donde no tengo que estar, porque sé que no debo hacerlo. Si me apetece estar un rato en un sitio o salir de fiesta, lo hago y sé que no va a pasar nada malo. Pero cuando veo algo que sé que me puede afectar o  darme ganas de consumir, me protejo y me marcho. Tengo esa capacidad. El ritmo de vida que yo llevo, más expuesta o con más riesgo de poder consumir o de pasarlo peor que otros adictos en recuperación o que se han recuperado, hace que yo lo pase peor que otras personas, pero es la vida que yo he elegido porque amo mi trabajo. A mí me dijeron que a lo mejor no podía volver a pinchar y sin embargo estoy pinchando y hago lo que me gusta.

¿Qué lugar ocupa ‘la mentira’ en un drogodependiente?

Es un síntoma de la enfermedad. Forma parte de la propia enfermedad cuando uno está tomando, cuando se recupera, desaparece.

¿Podrías en algunas palabras resumirnos la esencia de lo que sueles transmitir en tus conferencias?

Yo no les digo que no consuman, les hago ver las consecuencias de lo que puede pasar si consumen y lo que pueden conseguir si no consumen. Lo importante es transmitir lo motivadora que es la vida siendo al 11% uno mismo sin la necesidad de consumir. Y yo creo que eso les llega a los chavales.

Sofía nos cuenta que generalmente trabaja con chavales que están en el instituto:

Lo mío son charlas de prevención para adolescentes que están empezando…Esto les abre los ojos y les motiva muchísimo;  salen de la charla muy contentos y los profesores dicen que siempre se quedan anonadados escuchándome porque no soy el estereotipo marcado que suele ir a darles charlas. Porque yo soy una persona que trabajo en la noche, en la tele, tengo tatuajes, soy Dj, me va bien en la vida… Lo que les dejo muy claro es que para poder estar donde estoy y tener lo que tengo, lo he pasado muy mal y no es fácil. Les explico que se recuperan 2 de cada 10, es un camino muy difícil que muchos no pueden finalizar con éxito, lo mejor es no comenzar, tomarse la vida tal como la conocemos de niños, sin edulcorantes, porque quienes consumen, muchas veces terminan en psiquiátricos, en la cárcel o incluso algo peor. Yo soy consciente de que me podría haber muerto… Y eso les impacta muchísimo.

¿Qué es lo que más erosiona la vida de un drogodependiente: la relación familiar…?

Sí, porque es una enfermedad emocional y familiar, al final enferma toda la familia.

Para poderse curar ¿qué papel juega el amor y el apoyo por parte del entorno?

Es lo primordial, porque un adicto puede perderlo todo pero cuando pierde el amor de sus seres queridos es lo que más le puede hacer abrir los ojos para entrar en recuperación.

En tu caso ¿quiénes fueron en ese sentido, tus mayores pilares?

Mi ex pareja y mi madre especialmente y algunos amigos. Fueron quienes me hicieron abrir los ojos. Ellos me dieron el impulso. Después, una vez que entras en recuperación, o lo haces por ti o no lo haces por nadie.

Eres muy creyente. ¿Alguna vez soñaste que tu padre pudiera ver lo que has conseguido?

Eso espero y que se sienta orgulloso.

¿Cuáles son ahora tus objetivos?

Lo que me gustaría es que se vuelva a reactivar todo y que podamos volver a pinchar, hacer festivales y que cada uno pueda volver a su vida tal como le gusta. Pero sobre todo tener salud y estar tranquila. Estoy muy bien ahora a nivel personal y espiritual. Así que miro por la salud de mis seres queridos y por la música y la vida en general.

Increíble la inmensa sinceridad de Sofía Cristo, un ejemplo que hoy hemos querido subrayar en nuestras páginas.

Gracias Sofía en nombre de tantas personas anónimas a las que ayudas con tus palabras, con tu experiencia y con tu valiosísima fuerza emocional.

                                                                                   ©Julio Bonamino

                                                                                   Coordinación: Nuria Santero

                                                                    fotos©Liliana Cozzi/Bayres/ALGENTE