Se abre la liga del confinamiento

Una liga que se vive, en un amiente especial donde el elemento consustancial que es el público, no arropará a sus equipos. Y es, como vemos, un ambiente extraño y muy diferente que, indudablemente, significa la pérdida de la esencia del fútbol. Y este –tal cual- es panorama en el que nos encontramos y ante la perspectiva de una liga muy muy abierta ya que cualquiera tendrá opciones para aspirar al título.

Por un lado el Real Madrid y su inmovilismo, sin haber hecho ningún fichaje. El equipo es cada año mayor en edad sin olvidarnos de la existencia de grandes dudas: ¡Zidane, en tres partidos, ha puesto tres alineaciones diferentes! En ninguno ha mantenido un equipo tipo y eso lo convierte en un Madrid que vuelve por sus fueros y –cómo no- con su mejor aliado: El Var, que sale al rescate cuando en dos jornadas pudo haber quedado alejado 6 puntos del líder.

Por otro lado el Barcelona en su plan renove, liderado por el más grande que, desde el error del burofax, ha pasado a ser ‘el mejor con pantalón corto’. Y a su alrededor, una camada de jóvenes que están luchando por triunfar como Ansu Fati, Dembélé, Trincao, Pedri… Todos ellos, hacen del Barcelona un equipo con muchas expectativas pero no digo: seguridad, sino que reitero lo de las expectativas ¿Hasta cuándo? ¡Hasta que encuentre su estilo de juego definitivo! Un equipo donde la juventud no tiene por qué ser vital pero sí el equilibrio que les lleve a conformar un equipo homogéneo que, lógicamente, aún no tiene. Si se trata a priori de un equipo que está altamente renovado con estos jóvenes, pero que debe encontrar ese equilibrio y esa homogeneidad indispensables en un once ganador…

El Atlético de Madrid, por su parte, ve en Suárez al gran estandarte de animación. Es un fichaje que realmente al único que beneficia es al propio Suárez que va en busca de su segunda juventud. Ojalá tenga suerte el bueno del uruguayo que en el Barcelona ya había cumplido su ciclo.

Detenerme sin lugar a dudas, en la gran explosión de Joao Félix que es la gran alegría para el mundo del fútbol…Todos los amantes de este deporte, esperamos –con los brazos abiertos- seguir disfrutando de Joao Félix. Esperemos que tenga la posibilidad de  demostrarlo una y otra vez y dentro de la imprescindible continuidad para conseguirlo.

El Sevilla, es el equipo sólido, el enemigo a batir. Es ese equipo que viene de atrás pero manteniendo la fuerza de un elenco muy armado y equilibrado. Sin grandes figuras pero formando un bloque compacto.

Lo demás, es un sube y baja, como una montaña rusa, un equilibrio en la mediocridad. Hay muy poco fútbol, por eso estoy decepcionado. En estos primeros partidos he visto en los equipo de la mitad de tabla hacia abajo, muy poca calidad y demasiadas precauciones.

Nos chocaremos con resultados imprevisibles, más como resultado de un mal juego y de la rivalidad que lo que debería ser, sencillamente: la propuesta de fútbol. De ese fútbol que “engancha” y apasiona.

Ojalá me equivoque.

En definitiva, la liga más abierta y más partida. Un grupo minoritario que luchará por el título y otro grupo que luchará por sobrevivir en la parte económica y, tal vez: ¿del coronavirus?

Una liga que se vive, en un amiente especial donde el elemento consustancial que es el público, no arropará a sus equipos. Y es, como vemos, un ambiente extraño y muy diferente que, indudablemente, significa la pérdida de la esencia del fútbol. Y este –tal cual- es panorama en el que nos encontramos y ante la perspectiva de una liga muy muy abierta ya que cualquiera tendrá opciones para aspirar al título.

Por un lado el Real Madrid y su inmovilismo, sin haber hecho ningún fichaje. El equipo es cada año mayor en edad sin olvidarnos de la existencia de grandes dudas: ¡Zidane, en tres partidos, ha puesto tres alineaciones diferentes! En ninguno ha mantenido un equipo tipo y eso lo convierte en un Madrid que vuelve por sus fueros y –cómo no- con su mejor aliado: El Var, que sale al rescate cuando en dos jornadas pudo haber quedado alejado 6 puntos del líder.

Por otro lado el Barcelona en su plan renove, liderado por el más grande que, desde el error del burofax, ha pasado a ser ‘el mejor con pantalón corto’. Y a su alrededor, una camada de jóvenes que están luchando por triunfar como Ansu Fati, Dembélé, Trincao, Pedri… Todos ellos, hacen del Barcelona un equipo con muchas expectativas pero no digo: seguridad, sino que reitero lo de las expectativas ¿Hasta cuándo? ¡Hasta que encuentre su estilo de juego definitivo! Un equipo donde la juventud no tiene por qué ser vital pero sí el equilibrio que les lleve a conformar un equipo homogéneo que, lógicamente, aún no tiene. Si se trata a priori de un equipo que está altamente renovado con estos jóvenes, pero que debe encontrar ese equilibrio y esa homogeneidad indispensables en un once ganador…

El Atlético de Madrid, por su parte, ve en Suárez al gran estandarte de animación. Es un fichaje que realmente al único que beneficia es al propio Suárez que va en busca de su segunda juventud. Ojalá tenga suerte el bueno del uruguayo que en el Barcelona ya había cumplido su ciclo.

Detenerme sin lugar a dudas, en la gran explosión de Joao Félix que es la gran alegría para el mundo del fútbol…Todos los amantes de este deporte, esperamos –con los brazos abiertos- seguir disfrutando de Joao Félix. Esperemos que tenga la posibilidad de  demostrarlo una y otra vez y dentro de la imprescindible continuidad para conseguirlo.

El Sevilla, es el equipo sólido, el enemigo a batir. Es ese equipo que viene de atrás pero manteniendo la fuerza de un elenco muy armado y equilibrado. Sin grandes figuras pero formando un bloque compacto.

Lo demás, es un sube y baja, como una montaña rusa, un equilibrio en la mediocridad. Hay muy poco fútbol, por eso estoy decepcionado. En estos primeros partidos he visto en los equipo de la mitad de tabla hacia abajo, muy poca calidad y demasiadas precauciones.

Nos chocaremos con resultados imprevisibles, más como resultado de un mal juego y de la rivalidad que lo que debería ser, sencillamente: la propuesta de fútbol. De ese fútbol que “engancha” y apasiona.

Ojalá me equivoque.En definitiva, la liga más abierta y más partida. Un grupo minoritario que luchará por el título y otro grupo que luchará por sobrevivir en la parte económica y, tal vez: ¿del coronavirus?