Salvando vidas en Turquía… volvieron a ser:
¡HÉROES!
Entre otras muchas organizaciones españolas e internacionales, la Sección Canina de Protección Civil Las Rozas ha participado en las labores de búsqueda y rescate como equipo canino integrado en el ERICAM (Equipo de emergencia y respuesta inmediata de la Comunidad de Madrid). Conformando este equipo multidisciplinar junto a profesionales de Bomberos de la Comunidad de Madrid y sanitarios del SUMMA 112.
Los perros pertenecientes a esta Sección Canina ERICAM PC Las Rozas, están considerados como unos de los mejores en su especialidad, dejando patente sus extraordinarias capacidades con el trabajo desarrollado en Turquía por parte de Farah y Mía, junto a sus guías Samuel Ríos Anguita y Marcial Pérez Diz.
Más allá de lo ocurrido en esta terrible y extraordinaria catástrofe, perros y guías viven su día a día preparándose para actuar en el momento que sean requeridos para la búsqueda de personas en diferentes circunstancias.
Sobrecoge verlos en acción en increíbles situaciones de rescate en las que, tanto los perros como sus adiestradores, realizan una tarea titánica, convirtiéndose en auténticos protagonistas de un trabajo que hoy nos merece una mención especial por su tarea de salvamento fundamental en casos como el que ha dado la vuelta al mundo ante imágenes tan escalofriantes, por ejemplo, en la zona de Iskenderum, cercana a la ciudad de Alejandreta, donde junto al resto del ERICAM han colaborado en la búsqueda y rescate de personas vivas bajo los escombros, y descartando zonas para evitar el riesgo de los rescatadores.
Hoy, como decimos, le dedicamos a todos ellos un amplio reportaje y nuestra portada ya que, estos especiales protagonistas por su increíble labor en la sociedad: lo merecen.
“La Sección Canina ERICAM Protección Civil Las Rozas está compuesta por 6 guías y 11 perros que desarrollan diferentes especialidades, tanto en la localización de personas vivas en estructuras colapsadas, grandes áreas en el medio natural o deslizamientos del terreno, como en la localización de cadáveres o restos humanos. Además de las intervenciones requeridas en el ámbito municipal, autonómico o estatal, la Sección forma parte activa del ERICAM (Equipo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid) que es uno de los dos grupos españoles, junto a la UME, que están acreditados por INSARAG, el Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate de la ONU.
Dos de los dos binomios desplazados en esta ocasión a Turquía lo han hecho integrados en el ERICAM”.
Hablamos con Juan Burgos García, responsable de la Sección Canina ERICAM de Protección Civil Las Rozas para conocer cómo es el ‘día a día’ de estos perros con ladridos de héroes.
Señor Burgos: ¿Satisfecho por la labor social que realiza vuestra Sección?
No tengo ninguna duda de que la labor desarrollada por la Sección resulta totalmente satisfactoria para la sociedad. Tanto por el aporte directo y visible que supone la participación de los perros en tareas de búsqueda y rescate a nivel nacional e internacional, como por la repercusión que tiene su existencia en ámbitos relacionados con la transmisión de valores positivos para la sociedad. Valores como el trabajo en equipo, el compromiso, el altruismo, el voluntariado o la defensa y el respeto de los animales y la naturaleza.
¿Cómo es el día a día de estos perros?
Nuestros perros conviven con nosotros en casa y forman parte de nuestra familia. Pese a lo singular de su trabajo y especial preparación, su día a día no difiere mucho del de un perro de cualquier otro hogar español. Tienen las mismas rutinas de salida y necesidades de convivencia, que nos ayudan a desarrollar un mayor vínculo con las personas, proporcionando a la larga más seguridad y confianza en nosotros como guías y en su trabajo.
Nos interesa que el perro esté lo menos condicionado que sea posible por el trabajo que desarrolla en su ámbito “profesional”. Diferenciando claramente los momentos de trabajo y entrenamiento, en los que la exigencia debe ser grande, del resto en los que el perro debería vivir una vida lo mas parecida a cualquier otro perro “equilibrado” de una familia normal.
¿En qué consiste su entrenamiento diario?
El entrenamiento de nuestros perros es muy variado y en constante evolución durante sus diferentes etapas vitales, por lo que irá dependiendo de las necesidades específicas que vayan surgiendo, tanto en las actividades de su vida diaria fuera del trabajo, como en el desarrollo de la especialidad para la búsqueda de personas. Con los perros jóvenes y adultos normalizaremos rutinas de entrenamiento dirigidas a la preparación de la especialidad en la búsqueda de personas, principalmente bajo los escombros o en grandes áreas en el medio natural. Entrenamientos establecidos en una media de 3 a 4 sesiones semanales, que se desarrollarán en espacios especialmente habilitados para simular situaciones lo más parecidas a la realidad de un posible siniestro o desaparición. Para ello contamos con permisos especiales de entrenamiento en zonas del medio natural, y con uno de los pocos campos de maniobras que existen a nivel nacional, construido específicamente por el Ayuntamiento de Las Rozas para el entrenamiento de perros de búsqueda y rescate, con una gran superficie de escombro en la que existen multitud de zulos y galerías en las que trabajar diversidad de situaciones que se nos puedan plantear en una intervención real. Además, para que la formación de los perros sea completa y normalicen el trabajo en multitud de escenarios, nos desplazamos a diferentes zonas de entrenamiento, situadas tanto en nuestra comunidad autónoma como en otras comunidades de todo el territorio español. Por otra parte, para complementar el trabajo de búsqueda, evaluar las capacidades y fomentar el vínculo de los binomio perro-guía, desarrollamos la reglamentación IRO (International Rescue Dog Organisation), en la que además de trabajar ejercicios relacionados con la búsqueda, se trabajan ejercicios de destreza en aparatos y obediencia, muchos de ellos a diario.
¿Y su alimentación?
Tenemos presente que por el trabajo que desarrollan los perros se enfrentan a un importante desgaste físico y mental, y su alimentación debe ser acorde a estas altas necesidades nutricionales. Por lo que los guías optamos por dos posibles dietas: La clásica basada en pienso de alta energía, con los correspondientes suplementos en el caso de que sean necesarios. O la dieta BARF, basada en la ingesta de alimentos crudos, frescos y naturales, con un alto porcentaje de proteína de origen animal, frutas y verduras.
¿Cómo se logra educar con resultados tan valorables a vuestros perros?
Tratamos de generar un importante vínculo de confianza y respeto con el perro, basado en el entrenamiento con diferentes niveles de dificultad y refuerzo, en el que podamos ir construyendo el trabajo de menor a mayor dificultad. Construyendo un individuo “fuerte” física y psicológicamente, generando la capacidad de conocer su trabajo y entender que todo lo que le pide el guía está a su alcance. De aquí lo importante que resulta que el perro tenga una confianza ciega en su guía.
Para lograr este vínculo damos especial protagonismo a las técnicas de refuerzo en positivo, con las que conseguimos que el perro desarrolle el trabajo que le pedimos con disposición y no como una imposición fruto solamente de la presión. Existiendo compromiso, pero fruto de la confianza y no de la “preocupación”.
¿La educación la reciben desde que son cachorros?
Como ocurre con cualquier otro perro, aunque no se dedique a un trabajo concreto de utilidad, resulta imprescindible sentar las bases del futuro individuo adulto en una primera etapa de socialización del cachorro, en la que vaya de una manera amable y lúdica reconociendo su entorno y su rol dentro de éste. Siendo el momento óptimo para ir introduciendo de forma progresiva ejercicios divertidos de obediencia, presentación de entornos, superficies irregulares, ruidos, etc. Todo esto lo hacemos desde que el cachorro llega a casa.
¿Las camadas nacen en la propia unidad?
No es lo habitual, pero casualmente nuestra perra Farah tuvo una camada hace 15 meses, y en este momento me encuentro en pleno proceso de construcción del trabajo con Bowie, uno de sus hijos, quien si todo va como esperamos, será el digno sucesor de Bruce.
Sin duda hablamos de una tarea superlativa y totalmente altruista…
Así es, todos los miembros de la sección realizamos esta tarea de una forma voluntaria y altruista. Ocupando una buena parte de nuestro tiempo y el de nuestras familias, poniendo dinero de nuestro bolsillo para complementar la imprescindible formación, los desplazamientos y el material, entre otras muchas cosas necesarias para lograr la excelencia en este trabajo.
¿Cómo surge esta Sección y con qué ayuda contáis para desarrollar una labor tan importante?
La Sección Canina ERICAM Protección Civil Las Rozas, que conformamos en la actualidad 6 guías y 11 perros especializados, nació de la necesidad planteada por Protección Civil Las Rozas de cumplir con el convenio suscrito entre ésta y el ERICAM de Bomberos de la Comunidad de Madrid para incluir en el operativo de su equipo USAR los binomios perro-guía necesarios para el apoyo en las labores de localización de las personas desaparecidas en los siniestros en los que se intervienen.
La amplia trayectoria profesional de los guías que ya procedíamos de otras unidades anteriores en las que trabajábamos juntos, hizo que nos integraran operativamente desde el primer día. Teniendo en cuenta que este es un trabajo imposible de desarrollar de forma individual, siendo imprescindible contar con un equipo experimentado y cohesionado para conseguir la operatividad de guías y perros.
¿Qué tiempo de vida profesional tienen estos perros?
Su vida útil, es algo variable teniendo en cuenta el trabajo tan exigente que realizan, y depende principalmente de las condiciones físicas con las que ha llegado el animal a su madurez. Si le han respetado las lesiones y no presenta ninguna patología propia del paso de los años, en general a un perro de 7 u 8 años ya le hemos buscado sustituto uno o dos años antes, para solapar la operatividad de los dos perros y evitar que haya un periodo de inactividad que pare la disponibilidad del binomio perro-guía.
Un claro ejemplo lo tenemos en dos de los veteranos de la sección como son Cron y Bruce, que con 11 años siguen con las mismas ganas e intensidad que las que tenían con 5. Por lo que seguiremos entrenando y adaptando el trabajo a sus capacidades, hasta el momento en que no resulten operativos o pueda suponer un perjuicio para ellos.
¿Llegado el momento (como sucede con los perros guía de la ONCE) pueden ser adoptados por familias?
Nuestros perros son ante todo parte de nosotros y de nuestra familia, por lo que cuando se jubilan siguen en casa disfrutando de su retiro. Cuando llega este momento resulta difícil parar la actividad del perro, ya que el trabajo requiere de grandes dosis de pasión e intensidad, y no es justo que sean paradas en seco. Por lo que mantenemos la actividad física y mental del perro adaptada a sus circunstancias para que tenga la mejor calidad de vida posible en esta etapa.
Emociona ver la labor de estos perros y de quienes los educan, para poder ser protagonistas de casos tan señalados que la sociedad tanto necesita y agradece…
©Bayres/ALGENTE
Fotos: Sección Canina ERICAM de Protección Civil Las Rozas