Retratados…

Retratados…

Acaba de pasar la primera ronda de Champions y los 4 equipos españoles han demostrado la fragilidad de nuestra liga en todos los aspectos: en el físico, en el técnico y en sus propuestas de juego, es decir: su táctica.

Solamente quedan el orgullo y el ‘pataleo’. Pocas han sido las reflexiones en voz alta como si fuéramos a ser cómplices de una estafa o de una comedia por miedo a perder la gallina de los huevos de oro. Se nos fue Cristiano Ronaldo y un sector absolutamente interesado quiere echar a Leo Messi… ¡Nos ha quedado el orgullo, pensando que tenemos en nuestras vitrinas esas 10 copas de Europa que nos hicieron dominar el continente! ¡Qué lejos de la realidad! El fútbol español necesita una enorme transformación en todos los aspectos. Pero no se comienza pensando en Europa, sino ocupándonos de nuestra propia competición, en la liga doméstica donde la catalogamos como una liga abierta donde los resultados son insospechados y donde, hoy por hoy: cualquiera le gana a cualquiera.

Y yo diría algo peor: ¡que cualquiera pierde con cualquiera!

Lo que digo demuestra la inestabilidad y la falta de seguridad competitiva de nuestros 4 transatlánticos. Equipos que en un momento determinado, como el Valencia o el Athletic de Bilbao, eran unos considerados exponentes, hoy deambulan en el más absoluto ostracismo. Creo que la mal denominada ‘pandemia’ futbolística ha sido la gran excusa para llegar a esta situación. Necesitamos un cambio…Adoptar nuestra economía, nuestra fuga de talentos -jugadores jóvenes que se van a equipos ingleses sobre todo- y también la inversión en cracks, no en jugadores vulgares, para que nos den un punto de partida. Comenzar nuestro vía crucis. Y cuando digo vía crucis no me refiero a conseguir títulos inmediatamente… Este camino va a ser absolutamente difícil. Solamente nos queda, además, el prestigio, como se demostró con el Madrid, al que le ‘regalaron’ una expulsión que pudo definir una eliminatoria para el único equipo que consiguió un resultado que, más o menos, puede intentar un tránsito efímero a cuartos de final. Todavía hay equipos como el Madrid al que los árbitros ‘regalan’. Pero es duro recibir llamadas de periodistas de todo el continente que me hablen -una vez más-, de una decisión que beneficia al equipo blanco mientras que aquí, hay un puñado de personas que lo quieren ocultar. Este tipo de evidencias en un paso de ronda que no tiene ningún trayecto, no nos deja ver la realidad…Exactamente ¡¡los árboles no nos dejan ver el bosque!! Por último, quiero destacar la traumática decisión de Simeone que fue una enorme decepción por la propuesta de juego que tuvo el Atlético de Madrid…Una equivocación garrafal de su técnico. Llevó al equipo a desangrarse en la orilla con un proyecto totalmente defensivo y con una decepción del clásico atlético que decía: ‘Uy, uy, uy, Cholo, si estuviera el gordo de presidente’ (refiriéndose a Jesús Gil). Jesús Gil no aceptaba este tipo de errores, lo hubiera echado a la calle…