RAFAEL SÁNCHEZ ACERA Un alcalde familiar

Desde ALGENTE, además de desearle lo mejor en sus propósitos, en esta y en futuras ediciones –al igual que hemos hecho y haremos con otros alcaldes de nuestra amplia red de distribución- pretendemos que nuestros miles de lectores conozcan, más que esos proyectos e ilusiones políticas, el perfil más íntimo, más humano, más “de andar por casa” de jóvenes alcaldes como es el caso de Rafael Sánchez Acera, a quien comenzamos preguntándole…

¿Cómo se define el flamante alcalde de Alcobendas? 

Soy una persona cercana, me gusta mucho estar con la gente. Lo que más me define es la cercanía…

Eso es algo que fuimos comprobando desde el minuto uno de la entrevista. A continuación, nos dijo:

Soy un hombre tímido, muy inquieto y con muchas ganas de hacer realidad cantidad de cosas…

¿Qué rasgos de tu carácter destacarías?

Me considero un hombre afable y con una visión muy a largo plazo ya que siempre miro las cosas mucho más allá del día siguiente.

¿Cómo recuerdas tu infancia?

Feliz, tengo una familia estupenda, muy a la italiana… Tanto mi madre como mi padre tienen muchos hermanos, entonces tengo muchos primos. Recuerdo los cumpleaños siempre llenos de gente muy querida. Soy muy familiar; para mí, la familia es muy  ¡muy importante!

¿Y tu adolescencia…?

Igual, comencé el instituto y me volví un poco más independiente. Siempre me gustó salir con los amigos, tenía muchos grupos de amigos. Además tuve la suerte de ser un buen estudiante sin grandes esfuerzos con lo cual no tenía el problema de tener que invertir muchas horas para prepararme los exámenes, por todo ello recuerdo una adolescencia feliz y tranquila. Soy de Alcobendas, de toda la vida. Mis padres ya vivían aquí así que después de nacer en el hospital de La Paz y pasar allí los primeros 2 días de vida, me trajeron a Alcobendas.

¿Algún que otro recuerdo de tus años de estudiante?

He tenido la suerte de que los estudios siempre se me dieron bien. Igual que a otros niños se les daba bien el fútbol y a mí no -prefería el baloncesto-, nunca tuve problemas con los exámenes. Sacaba muy buenas notas. Pero me gustaba mucho juntarme con los ‘malotes’ y salir con todos mis amigos. Tuve la facilidad de sacar buenas notas sin grandes esfuerzos, lo que me ayudó a poder dedicar tiempo también a salir y divertirme. Supe muy pronto lo que quería y cuál iba a ser mi carrera… Como dije antes: planifico todo a largo plazo. Con 6 años me hicieron un test de altas capacidades y una de las preguntas  fue ‘¿qué quieres ser de mayor?’ Mi respuesta fue… «Presidente del Gobierno». Siempre lo tuve claro.

¿Tu opinión sobre la juventud  actual?

Yo distingo a los jóvenes en dos tipos, por edades. La primera: la que estoy viviendo con mi hija, que tiene 11 años y está creciendo con todas las herramientas que yo no tenía como las redes sociales, lo digital, la realidad virtual… Y eso, le da muchísimas posibilidades de crecimiento y de conocimiento de distintas realidades que no conocíamos y  que, en mi caso, he ido aprendiendo poco a poco. En este momento mi hija es una niña con mucha facilidad para relacionarse con otras personas cara a cara pero también le da importancia a todo lo tecnológico, lo que la convierte en una chica de su generación.

¿Y la otra?

La juventud ya más formada, los de 18, 20, 22 años… No me gusta decir aquello de que ‘mi época fue mejor’ porque creo que cada etapa tiene sus retos, sus posibilidades y estoy convencido de que van a ser capaces de resolver los problemas que les estamos dejando las generaciones anteriores. Hace unos días me llamó mi sobrina para avisarme que en un instituto de Alcobendas iban a hacer concentraciones en contra del cambio climático y a favor de las políticas medioambientales… Esto significa que es gente que tiene muchas inquietudes y que las quieren trasladar a los demás. Creo que a la juventud de ahora, como siempre ha sido, se le presentan facilidades y dificultades. Siempre he creído en los españoles y la juventud española sabe salir de las dificultades que tiene porque es una generación estupenda.

¿Agradecido a la forma de ver la vida que te inculcaron tus padres?

Por supuesto. Mi familia –repito- es muy a la italiana, muy cercana; podemos entrar y salir de casa de nuestros primos, padres, etcétera como si fuesen propias. Mi hija de igual manera se relaciona mucho con sus primas y mi visión de la vida es directamente resultado de la educación que he recibido de mis padres.

¿Algunas características positivas –a tu juicio- de la sociedad actual?

Creo que todo tiene su lado positivo y su lado negativo, no soy de destacar virtudes y defectos. De ese modo, opino que la rapidez con la que se vive tiene su lado positivo y negativo. La cantidad de posibilidades de acceder al conocimiento que existen ahora es muy bueno pero también tiene su lado negativo. Creo que es una sociedad en la que, a pesar de poder conocer a cualquier persona, a pesar de la distancia, también puede ser una sociedad muy solitaria. Como persona y como alcalde creo que hay que recuperar el espacio físico de la calle, hay que salir más, hay que relacionarse y conocerse, tenemos que interactuar no solo a través de las redes sociales sino mucho más cara a cara. Desde aquí quiero animar a los lectores de ALGENTE a que todos aquellos que mandan mensajes habitualmente a algún amigo, que quede con él a tomar un café o un refresco, hoy mismo porque eso favorece las relaciones personales; lo agradecerán él y su amigo o su amiga.

¿Tus pasatiempos predilectos?

Ahora pocos, pero me gusta mucho leer y las series. No soy muy deportista pero intento salir casi todos los días a correr media horita, más por mantener la salud mental y física que por mantener la forma… Me viene muy bien.

¿Vicios confesables?

El chocolate negro. Todas las noches termino el día con la onza de chocolate negro con un 90% de cacao. Me gusta mucho comer, salir, estar con amigos…

¿Pero te cuidas en las comidas?

No… Como mal y como a destiempo, especialmente desde que llegué a la alcaldía.

¿Enamorado? ¿Soltero? ¿Casado?

No tengo pareja en la actualidad, soy un hombre divorciado. Estoy ‘enamorado’ de mi hija; tengo la custodia compartida y estamos adentrándonos en la pre adolescencia de forma feliz. De momento, lo llevamos bien. Tiene sus cosas bonitas, las conversaciones, las preguntas que te descuadran pero que también te gusta responder… Llevo divorciado algo más de un año y desde que vivimos solos, las conversaciones que mantenemos son más profundas. Antes, el grueso de la conversación, la teníamos los adultos, pero ahora la única conversación posible es con ella, así que hablamos de su cole, de mi trabajo, de lo que estamos viendo en la tele… Nos comunicamos mucho más y me encanta.

¿Eres hogareño?

Nunca digo que no a ver a mi gente, que vengan a casa o ir yo a la de ellos, a tomar un refresco con amigos… Pero, como digo, también me gusta mucho estar en casa, leer, cocinar… Ya casi no tengo tiempo pero hace unos días, después de recoger a mi hija en el colegio, empecé a cocinar, la llevé a sus clases de dibujo, seguí cocinando y cenamos berenjenas rellenas… Pero ya cada vez cocino menos…

¿Qué opinas de la televisión actual? ¿Algunos espacios preferidos?

No sigo los programas de televisión. Mientras intento conciliar mi vida familiar con la laboral no me queda tiempo para ver la tele, así que cuando me siento por la noche a ver algo, suele ser una serie, una película o algo deportivo de lo que no me haya enterado del resultado. Casi siempre elijo series.

¿Has vivido solo, qué tal compañero de piso resultarías?

Supongo que regular… Si estoy divorciado… No soy un hombre ordenado en casa pero es verdad que he vivido solo mucho tiempo así que cocino, friego y llevo adelante una casa sin problemas. He vivido mucho tiempo solo antes de casarme.

¿Tu plato preferido?

Al igual que mi hija: los espaguetis con ajo, almejas y gambas, a la vongole.

¿Qué tal se te da con los animales?

Mi hija tiene un perro en casa de su madre y a veces lo trae a mi casa. Yo creo que tener una mascota supone una gran responsabilidad y no debes tenerlo si no puedes asumirla. En mi caso, paso tanto tiempo fuera de casa que no podría cuidar de él como corresponde.

¿Qué valores son los que más te importan del ser humano?

La solidaridad y la lealtad. Y me gusta mucho la gente que es humilde. Por ejemplo, mi padre trabajó siempre con sus manos, era soldador y sabe hacer lo que sabe hacer y eso lo hace muy bien. Yo sé de lo mío y espero hacerlo bien también. No es más importante lo que hago yo que lo que hacía mi padre y me da rabia que aquellos que hacen lo que hago yo, que están más expuestos a una posible entrevista, miren por encima del hombro a los que saben hacer cosas que nosotros jamás aprenderíamos. Yo soy muy patoso con las manos y mi padre es un artista. Creo que las personas que son humildes deben pensar que, gracias a las personas que hacen lo que ellos no saben, viven mucho mejor. Con lo cual, todo es igual de importante. Mi ex suegro es un hombre de campo y yo siempre he pensado que si me perdiese en un bosque yo solo, no sería capaz de comer y sin embargo él sería capaz de salvarme la vida. Si eres el mejor en lo tuyo, has logrado un gran objetivo.

¿Cuál es tu opinión sobre la violencia de género?

Esa es la lacra de la sociedad y es algo que no soporto. La sociedad española ya está preparada para no ser permisiva y hacer visible que no consiente las conductas de violencia de género allá donde la encuentren. Les pido a los lectores de vuestra Revista que cuando vean a alguien que esté vejando a otra persona, no se queden callados. Y que además, les hagan el vacío pues no se puede ser amigo de una persona que ha pegado a su mujer o a sus hijos. No se puede permitir que alguien veje, insulte, o humille a otra persona en una reunión de amigos. Tiene que existir ese vacío para que sepan que no sólo existe la condena penal sino también la condena social.

¿Qué es para ti lo mejor de Alcobendas?

Su gente. Hay pocos orgullos más grandes para alguien que se dedica a la política, que llegar a ser alcalde de tu ciudad. Todavía hay gente en la calle que me llama Rafi o Rafita, que me saluda por la calle y me da dos besos… Para mí es un gran orgullo. Muchos de ellos me regañaron cuando era niño, me quitaron el balón por jugar donde no debía… Donde yo ahora pongo el cartel de que no se puede jugar, antes jugué yo, o saltaba a los colegios para poder jugar… Esas cosas que hacen los niños, yo las he hecho aquí, en Alcobendas. Todos los que me recuerdan desde niño, se han alegrado de que yo haya llegado a lograr este objetivo. Conozco muy bien mi ciudad.

¿Tu mayor sueño como persona?

Mi sueño como persona es poder seguir mirando a la gente a la cara sin avergonzarme de nada de lo que he hecho. Con eso se puede ser feliz. Podré equivocarme pero quiero tener la tranquilidad de que hice todo lo posible por hacer bien las cosas y además, por supuesto, lo que todos queremos…En mi caso: que mi hija crezca sana, tener salud…

¿Y como alcalde?

¡Resolver los atascos de la Nacional 1! Pero eso es más difícil…

Nos contestó sonriente a la hora de la despedida, sin dejar de mencionar cantidad de ilusiones, proyectos, planes, ideas que -sin duda-, intentará hacer realidad…

                                                                      ©Bayres/ALGENTE