PRIMATES: VOLVER A LA VIDA…
¿Qué sería de esa incalculable cantidad de animales que pasan a formar parte del lado oscuro de una sociedad cruel que les da la espalda, si no existieran determinadas asociaciones, grupos de personas, familias, centros que velaran por ellos?
Desde aquí queremos seguir haciéndonos eco de esta encomiable labor, les felicitamos, les agradecemos y les animamos a continuar luchando por preservar la vida.
¿Qué sería de esa incalculable cantidad de animales que pasan a formar parte del lado oscuro de una sociedad cruel que les da la espalda, si no existieran determinadas asociaciones, grupos de personas, familias, centros que velaran por ellos?
En ALGENTE hemos dedicado merecidas páginas a mascotas indefensas, a lamentables episodios de maltrato animal, a quienes defienden la “dignidad” de tantos indefensos animales que tienen la desgracia de cruzarse con el perfil más ruin del ser humano a la hora de respetar esas vidas.
Hoy, con todo el apoyo desinteresado pero interesándonos, claro, en que la otra parte de la sociedad les tenga aún más en cuenta, dedicamos nuestra atención a esa cantidad de primates que alejados de su ‘hábitat’, abandonados después de un “uso” doméstico indebido o de una cruel explotación comercial, sufren penurias indescriptibles, tanto físicas como psicológicas.
Por eso acudimos al ejemplarizante, en este sentido, Centro Oficial de Primates Rainfer que hace años trabaja, precisamente “en el rescate y rehabilitación de primates en nuestro país, que llegan al Centro como consecuencia del tráfico ilegal de estas especies, para su posterior explotación comercial -circos, publicidad, cine, investigación- o a través de su venta como mascotas exóticas.”
Considerado de Interés Público por la Comunidad de Madrid, Rainfer es el mayor refugio de primates de toda España, contando en la actualidad con 135 animales de unas 20 especies diferentes.
“Los primates rescatados sufren severos problemas físicos (malformaciones, desnutrición, raquitismo, enfermedades crónicas, etc.) y trastornos psicológicos (agorafobia, fotofobia, depresión, automutilaciones, miedos irracionales, etc.) debido a sus vidas pasadas en cautividad y a los malos tratos sufridos.”
Estas consecuencias, evidentemente se traducen en un trabajo de rehabilitación que, como nos explican “puede llegar a durar meses e incluso años, aunque debido a lo arraigados que están estos problemas que padecen, siempre serán inadaptados sociales y su reintroducción en su hábitat natural será imposible (…) Aquí tienen una segunda oportunidad para pasar el resto de su vida de una forma digna. Un hogar en el que convivir con los de su misma especie y desarrollar conductas lo más naturales posibles para mejorar su bienestar, tanto físico como psicológico.
¿Contáis con algún tipo de subvención?
No contamos con ninguna subvención; sobrevivimos gracias a colaboraciones particulares a través de donaciones, apadrinamientos, cursos especializados y eventos benéficos.
Marta Bustelo, subdirectora y responsable de Colaboraciones de Rainfer puntualizó que este proyecto “surgió exactamente, ahora hace 21 años, para dar un refugio a los cientos de primates en situación de abandono y explotación en nuestro país…
Y con satisfacción y lógico orgullo, agregó:
El fundador, Guillermo, mi padre, me inculcó desde pequeña el amor y respeto hacia estos maravillosos seres (…) El trabajo, aquí, en Rainfer, requiere una dedicación e implicación completa. Es lo menos que podemos hacer por ellos después de todo lo que han sufrido (…) Y se te rompe el alma cada vez que recibes un primate por los traumas que acarrean, físicos y psíquicos, pero la satisfacción y alegría al recuperarles y poder ofrecerles una nueva vida en las mejores condiciones posibles, hace que merezca la pena cualquier esfuerzo.
Sobre la falta de la educación animal, subrayó que “lamentablemente, falta mucha educación en el aspecto animal. Se suele comparar a los primates con los humanos, únicamente en cuestiones físicas, obviando las similitudes sociales y sus capacidades cognitivas. Se olvida que su naturaleza es salvaje y por ello, el cautiverio es uno de los mayores sufrimientos a los que les podemos someter.”
Acerca de la tenencia de primates añadió un dato elocuente:
Por normativa europea la tenencia de primates es ilegal y muy restrictiva en cuestión de requisitos de contención y control de enfermedades. Estos animales son portadores de muchas enfermedades que pueden transmitirse a humanos y que no son fácilmente detectables.
Y citó un categórico ejemplo:
Uno de los casos más graves recibidos fue el de Tarzán y Loti, dos chimpancés procedentes de circo y que también se explotaban para publicidad. Llegaron sufriendo una grave agorafobia que les impedía salir a los jardines y disfrutar junto a sus compañeros al aire libre. Su rehabilitación fue extremadamente difícil y nos costó 9 años, hasta que a principios de 2016, conseguimos que ambos hermanos salieran al exterior. Ahora pasan los días al sol y jugando con los suyos.
Dada la importancia de la concienciación de la sociedad y de la educación en el respeto y protección de estos animales para frenar su explotación, Rainfer también ofrece un proyecto educativo exclusivo en España orientado a colegios y centros de estudio, desarrollado para educar e implicar a los niños y jóvenes de la Comunidad de Madrid en el mundo animal y medioambiental, despertando su interés y sensibilización por la biodiversidad del planeta y fomentando hábitos de respeto hacia los primates.
También cuenta con Convenios con Universidades de toda España para formar, mediante prácticas, a los alumnos interesados en adentrarse en el mundo de la conservación y rehabilitación de estas especies.
Al despedirnos, Marta Bustelo señaló algo vital para Rainfer:
Para nosotros la colaboración social es esencial ya que gracias a pequeñas ayudas de muchas personas, conseguiremos dar continuidad a la labor que venimos haciendo. (www.rainfer.com)
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