OLIVIA MOLINA: Pionera en su profesión.

LA SAGA DE LOS MOLINA NO PARA. CON DIFERENTES ILUSIONES, PROYECTOS Y REALIDADES, ESTA GRAN FAMILIA SIGUE TRIUNFANDO EN DIVERSOS ÁMBITOS Y OLIVIA, A BASE DE TRABAJO

Y TALENTO, SE HA CONVERTIDO EN UNA ENORME ACTRIZ MÁS ALLÁ DEL APELLIDO.

La saga de los Molina no para.

Con diferentes ilusiones, proyectos y realidades, toda esta familia artística y humanamente súper respetada, sigue, artísticamente, “haciendo de las suyas”, en diferentes expresiones.

Por ejemplo, cuando dio sus primeros pasos artísticos, quién hubiera dicho que más allá de ser “una Molina más”, Olivia, se convertiría en una actriz con peso propio.

Y desde hace poco, a través de Atresmedia y su “Amar es para siempre”, como una reportera, tal como nos cuentan entre bambalinas,pionera en su profesión, valiente, atractiva, jovial, arriesgada y divertida. Una mujer liberal que considera a los hombres españoles un tanto retrógrados…Un personaje que guarda un secreto que nadie conoce”.

Los seguidores de la serie ya se han identificado con este nuevo personaje al que da vida una cercana Olivia Molina que, en su encuentro con ALGENTE, lo primero que nos dice es que se siente muy agradecida “y feliz de estar en este barco que funciona como un reloj. Es importantísimo para una serie diaria que todo el equipo técnico tenga clarísima su misión y la desarrolle al cien por cien… Y cuando subes a este barco que ya está en marcha es todo mucho más fácil”.

¿Con nervios?

El nervio está en estar a la altura y disfrutar al máximo de lo que te toca hacer. Al principio es muy abrumador porque los actores llevan muchos años, tienen mucho dominio y yo, al ser nueva en esta producción, siempre existe, como decimos: ese nervio de querer estar lo mejor posible. Pero poco a poco y, humildemente, creo que cada vez más, se va consiguiendo lo que artísticamente nos proponemos.

Tú ya estás acostumbrada a trabajar en producciones de éxito y con un elenco muy grande…

Sí, pero siempre es como la primera vez; vivir ese instante único de una especial adrenalina y, como os digo, las ganas de hacerlo bien. Y todo ello es necesario para imprimir la pasión que requiere el personaje.

¿Cómo es tu personaje?

Mi personaje se llama Victoria Herrero, es una foto-periodista, una mujer que convive en un mundo de hombres con un trabajo de hombres y que reivindica su lugar como mujer, como individuo -desde el absoluto sentido común- con un discurso muy progre y muy liberal, para la época un tanto extravagante.

Ya lo vemos: una mujer que le habla de tú a tú a los hombres…

Exactamente: es, sin duda alguna, una mujer que necesita hablar, precisamente, de tú a tú a los hombres y que, como ya habrá apreciado la teleaudiencia, se atreve a decir: ‘no me juzgues por mí sino por mi trabajo’.

Y mucho más al ver las trabas que se encargan de ponerle quienes no aceptan este perfil de mujer…

Claro porque todo el tiempo le ponen ‘palos en la bicicleta’ por ser una mujer.

¿Y eso Olivia es algo con lo que te identificas en tu vida personal?

 Obviamente, por ello,  para mí, defender un personaje con una ideología y una personalidad con la que comulgo, no es muy habitual de ahí que sea una gran satisfacción venir a trabajar y poder decir todo lo que digo a través del personaje que interpreto y, al mismo tiempo, reivindicar aquello en lo que creo realmente. Es muy diferente y muy interesante ver el día a día, imaginarte en ese mundo y ver que lo estás viviendo de verdad.

El tiempo ha pasado y en la vida real se agradece todo lo que se ha conseguido en beneficio de la mujer siglo XXI…

Efectivamente y te das cuenta de lo difícil que era, lo injusto que resulta y el gran trabajo que han hecho las mujeres.

Olivia, como una auténtica Molina dice espontáneamente lo que piensa y en el caso que nos ocupa, lo expresa con convicción ya que, como “reivindicar tu lugar en la sociedad y en el mundo, ha sido una lucha de muchas mujeres que granito a granito han ido logrando que se respete el lugar de cada una con igualdad. Esa lucha empieza a llegar a España y aquellas mujeres de pueblo que venían a Madrid a buscar su propio camino, se dieron cuenta de que las cosas podían ser diferentes, que las mujeres podían vestir pantalón, que podían decir lo que pensaban… Todo este despertar es muy bonito de interpretar.

¿Cómo consigues entrar siempre en proyectos importantes y con un trasfondo social tan singular como el que estás explicando?

Hay algo que no depende de una; muchas veces influye el factor suerte, el estar en el lugar y el momento adecuados y estar disponible. Yo siempre lo vivo como un regalo y me siento agradecida del sitio  en el que estoy en cada momento, ni más ni menos.

¿Recuerdas cuándo subiste a un escenario por primera vez?

He convivido con ello siempre porque aquel momento me acompaña como parte de mi vida. A nivel profesional empecé con 8 ó 9 años. Siempre tuve interés por la formación emocional y corporal aunque no sabía qué rumbo iba a tomar mi vida… tu instrumento, cuanto más lo afines, mejor suena…

¿En tu vida, eres hogareña y familiar?

Va por etapas… Estoy en plena crianza y mi motor y mi prioridad ahora son mis pequeños y a raíz de ahí he roto todo lo demás. SI hay tiempo de compartir un café con amigos, perfecto, pero si no, no me importa. Lo primordial son mis niños, lo tengo clarísimo.

¿Cómo es tu día a día?

Me gusta mucho cuidar de mi ‘tribu’ y estar con los míos. Me encanta cocinar, hacer ejercicio, salir a montar en bici, leer…

¿Te da tiempo?

La verdad es que no… Pero se saca el tiempo para todo. A veces pienso que las mujeres somos maravillosas, cuanto más nos exigimos, más podemos dar… Bueno y los hombres también…

Olivia, una Molina de los pies a la cabeza, pasando por el corazón, claro.

 

                                                                                  © Bayres/ALGENTE

                                                                           Fotos: Liliana Cozzi