NUESTROS GRANDES SIEMBRAN DUDAS…
Real Madrid, Barça y Atlético de Madrid siguen con los mismos defectos: Falta de seguridad, falta de gol y defectos defensivos ya que, realmente, los defensas también están funcionando mal y solamente les salvan las acciones individuales de algunos futbolistas que, puntualmente, han estado por encima del juego colectivo.
¡Los recientes resultados en Europa les han dejado en evidencia!
Esperemos que lo que comento, sea un espejismo y que pronto se recuperen las coordenadas normales. Al margen de los resultados, reitero: la imagen que se ha dado en Europa ha ido dejando muchísimas dudas. Por ejemplo, el Barça… ¡Un día salvado por Ter Stegen! El Atlético de Madrid… ¡Otro día salvado por una acción individual de Morata!
Y así, jugadores con nombre y apellido, de forma individual, han sido los artífices de mantener un poco ese castillo de naipes, evitando que se desmoronase.
Por eso, espero, deseo -y creo- que estamos hablando de una crisis de juego momentáneo, porque nuestros tres trasatlánticos ¡tienen que reaccionar!
Y el Valencia que ha sido un convidado de piedra, está compitiendo con mucha dignidad. Ha hecho un gran partido en Chelsea pero ahora tiene un grupo muy complicado y necesitará seguir demostrando su poderío.
Y para sumarse a todo esto, tenemos la crisis de los técnicos…
En el Valencia, ha habido cambio de técnico, un cambio político -por Celades-, pero evidentemente, podría estar ‘a punto’ el cambio de Zidane que se encuentra totalmente cuestionado y al borde del precipicio… Por otro lado Valverde, que aunque realmente no está cuestionado públicamente, sí lo está internamente.
Todos ellos están dejando muchísimas dudas.
En la liga doméstica, el clásico podía haber marcado la gran diferencia porque el Barça, dentro de este cúmulo de irregularidades, está siendo el equipo más sólido, es decir: el mejor en una competición muy vulgar.
Con la reaparición de Messi y la recuperación de Griezmann, el Barcelona ha llegado a la estabilidad con un Ter Stegen inconmensurable, suficientes razones para la liga doméstica… ¡Pero no para Europa!