MILA XIMÉNEZ Y SU CAUTIVADORA SONRISA

Mila se tuteaba con la moda, trabajaba para la prensa como buena profesional de la información que fue pero ella, en esas citas, destacaba simplemente por ser como era.

Daba igual si era en Madrid, en Marbella, en Miami o, en más de una ocasión, en la boîte “Mau Mau”, sitio vip de moda en la capital rioplatense baja la batuta de un grande de la noche: el empresario Lataliste que trataba a Mila como lo que era: “la reina” de esos encuentros…

No hay más que recordar la natural fotogenia que poseía en aquellos años dorados y su cautivadora sonrisa.

En uno de esos encuentros, esa vez en la noche madrileña, Mila  -que en esa cita coincidía con la noticia de la separación de Manolo Santana-, nos decía:

“Lo peor lo he pasado ya…Ahora estoy perfectamente bien, porque para mí, la vida continúa…”

Esta vez –aunque sí en el imborrable recuerdo hacia ella por parte, sobre todo, de quienes la trataron en las distancias cortas-, lamentablemente la vida se apagó para ella, aunque eso ocurrió (según han desvelado quienes pudieron despedirse de Mila),  mientras ella no bajaba la mirada…

En vida, cada vez que hablaba, no dejaba de mirar, precisamente, a los ojos, como también lo hizo aquella noche mientras nos decía:

“Esto no me gusta en lo más mínimo y no quiero que me pregunten sobre si sabía  o no de la existencia de esa otra hija de Manolo que se ha conocido estos días, ni que me interroguen sobre los detalles referidos a esa historia. Me niego. Y como soy periodista ya veré si me decido o no a hablar respecto de esa hija de mi ex marido”.

La cita, aquella noche, fue en torno al creador textil Manuel Cánovas y allí estaban varios personajes populares y miembros de la denominada ‘jet-set’,  pero Mila se llevó una vez más todos los flashes.

Ella hizo su entrada como si de una estrella de los mejores tiempos de Hollywood se tratara.

Ahora, el recuerdo de Mila Ximénez de Cisneros, será permanente.

                                                                                       ©Bares/ALGENTE

                                                                               Fotos Liliana Cozz