Michelle Pfeiffer
“Estoy muy orgullosa de que las mujeres hayamos alzado la voz… ”
En el Día de la Mujer celebrado este mes (dándoles el lugar que les habría que destacar a muchas de ellas que, se posicionan, luchan y se dejan la piel pensando en el auténtico papel que deberían ocupar en la sociedad actual.
Entre esas mujeres luchadoras que aunque vayan por la vida con un ‘look’ de éxito total vamos a detenernos en una consagrada actriz internacional que es guapa por fuera y más bella aún por dentro: Michelle Pfeiffer, que se siente “muy orgullosa de que las mujeres hayamos alzado la voz… Antes era un desafío, pero nos hemos hecho escuchar”.
Sabias palabras que ha venido demostrando desde hace años ya que tiene tantos valores personales como premios por su impresionante trayectoria cinematográfica: “Amistades peligrosas”, “Los fabulosos Baker Boys”, “Por encima de todo”, “Asesinato en el Orient Express”, “Mentes peligrosas”, “Yo soy Sam”, “El precio del poder”, “La edad de la inocencia”, “Mother!”, “Batman”, “La avispa” y tantos exitazos, dan cuenta del perfil que la han consagrado mundialmente.
En la época de Batman –dice- no se rodaban muchas películas de superhéroes, aunque creo que tenemos que tener tantas mujeres súper heroínas como sea posible (…) Interpretar ‘La Avispa’ me pareció una ocasión muy estimulante porque es la segunda mujer súper heroína en la historia de los cómics, un personaje trascendental en el mundo de Marvel y fue uno de los integrantes originales de ‘Los Vengadores’”.
Y tantas historias, desde su debut como actriz en el 78, llevadas con éxito al séptimo arte desde su primer papel importante como protagonista en “Grease 2”.
M.P ha logrado ser, en un mundo difícil, una Mujer con mayúsculas del que estarían orgullosos su abuelo paterno, de ascendencia alemana y su abuela paterna de ascendencia inglesa, galesa, francesa, irlandesa y holandesa, así como su abuelo materno que era de ascendencia suizo-alemana y su abuela materna, sueca. Con todo ese ‘empuje’ y fortaleza familiar siempre se mostró como una mujer llena de vitalidad y de iniciativas. En los años 90, creó su propia productora permitiéndose “producir y protagonizar películas diseñadas para mujeres fuertes…”
Y además, solidaria donde las haya, comenzó una increíble labor “a través de una ONG a favor del cáncer y del medio ambiente”, entre otras actitudes filantrópicas que -más allá de sus premios artísticos- hablan en favor de la inmensa personalidad de esta mujer comprometida socialmente.
Es como si esas súper heroínas de la ficción que ella misma comentaba, formaran parte pero, en esta ocasión, de su vida real.
Por ejemplo, después de haber sido una gran fumadora y sufrir la enfermedad de una sobrina, con leucemia, decidió apoyar a la Sociedad Estadounidense del Cáncer y a otras sociedades como a una cuyo fin era proteger a los animales.
Al preguntarle si se cuida lo suficiente, respondió: “Cumplo con una dieta basada en consumir alimentos mínimamente procesados y comer lo más parecido posible a nuestros antepasados.”
Y sorprende al confesar que realiza ejercicios, a las tres de la mañana…
Su primer trabajo fue en un supermercado; su madre era ama de casa (virtudes maternas que heredó y pone en práctica) y su padre montaba aire acondicionados.
Como vegana, con su dieta siempre ha sido meticulosa practicando específicos cuidados, disfrutando, así, de un saludable estilo de vida, en general:
Me cuido siempre todo lo que puedo y practico una vida completamente regulada, equilibrada en todos los sentidos en la que no caben ningún tipo de perjuicios para una salud y un estado de ánimo que cuido, además de mis hijos: por sobre todas las cosas…
Sus hijos, hoy mayores de edad, fueron y son su centro vital. En un momento, antes de su regreso después de una de sus prolongadas ausencias de la vida pública, se sinceró diciendo:
Puse a mis hijos por encima de todo. Para qué engañarnos, no me apeteció trabajar mientras eran jóvenes. Cuando mis hijos eran pequeños, podía llevarlos conmigo.
Su hija Claudia Rose, que ella adoptó, va para los veintisiete y John Henry, para los veintiséis.
Nuestra estrella de portada que arrasa en lnstagram, curiosamente abrió su cuenta hace apenas cuatro años, al cumplir los 60 y hasta ese momento, el móvil no existía en su vida; se unió a la red social y 24 horas después ya acumulaba más de 46.000 seguidores.
En su día, allí y en diferentes entrevistas, fue una de las últimas famosas en revelar que también había sido víctima de acoso cuando se encontraba en sus comienzos como actriz.
La confesión, la hizo coincidiendo, oportunamente, con la promoción de “Maléfica”.
Y eso es algo que miro hacia atrás y me estremezco… Traté de olvidarlo; yo, entonces, tenía 20 años y estaba implicado un alto cargo de Hollywood (…) Lo pienso ahora y me repugna. Supongo que por eso guardé este recuerdo en un cajón tanto tiempo. Para las mujeres de mi edad y de mi generación ha sido muy difícil hacernos escuchar con nuestra propia voz. Hubo un tiempo en el que no se nos tomaba en serio y que parecía que teníamos que pedir permiso para hablar.
A nuestra protagonista le importa mucho no solo el papel de la mujer en la sociedad actual, sino incluso en lo que a ella, como mujer, le ofrecen en el celuloide…
Tengo que encontrar la manera de asimilarlos; por ejemplo, el que me tocó en “La flor del mal” era imposible que me identificara con ese perfil ya que era un personaje endemoniado.
¿Y al no rodar, qué aficiones prácticas en casa?
Pinto al óleo y practico todo tipo de manualidades y hasta arreglo cosas domésticas con mis propias herramientas.
¿Alguna vez te preocupó el fracaso?
Siempre o causar algún tipo de decepción a quienes han confiado en mí para tal o papel.
¿Alguna vez has pensado en retirarte?
Por propia iniciativa no me retiraría nunca…Aunque no me gusta verme -reconoció aunque sin embargo confesó que “cuando vi ‘El precio del poder’, dije: ‘ah, pues estoy bien’. Rara vez me gusta mi trabajo. Solo veo mis películas una vez”.
Al recordar algunas de las veces que decidió retirarse, compartió una reflexión:
En esta industria nunca te guardan tu asiento. Está ese tiempo de transición en el que ni eres joven ni tienes la edad suficiente para ser la abuela. Estoy en una edad en la que determinados personajes se vuelven más interesantes para mí.
Michelle Pfeiffer, mejora con los años… ¡64! que cumple el mes próximo.
Bayres/ALGENTE
imágenes: michellepfeifferofficial
Michelle Pfeiffer- Pfans
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