MELQUIADES, EL ABUELO RAPERO

EL RAP NO TIENE EDAD

Nació en Madrid un 5 de febrero de 1925 y por esas “cosas” sorprendentes e inesperadas se ha convertido en el popular “abuelo rapero” con más de doce millones de visitas virtuales en el apartado que él protagoniza dentro del fenómeno “Hormiguero” y Pablo Motos que le dio la oportunidad de hacerse popular

Pablo y todo el equipo de colaboradores, guionistas y creadores de “El Hormiguero” son un verdadero fenómeno. Allí, en tan mágico plató salí con el pegadizo “Así que asúmelo” y desde entonces, soy eso: el abuelo rapero para todo el mundo.

Se llama Melquiades Iniesta Fraga (“no tengo nada que ver ni con Fraga ni con quien hizo el gol para ganar el Mundial”) está felizmente casado con Teresa y vive la vida como un chaval que no para y menos cuando le decimos si se atreve a improvisarnos “algo” en plan rap con motivo de nuestra edición número 100…

Por supuesto, ahora mismo –nos dice al tiempo que posa con una enorme foto donde le vemos jovencísimo junto a su enamorada esposa-…Mientras me pienso algo, deciros que este fotón me lo envió Pablo Motos de una vez que participé en su programa. Con Teresa acabo de cumplir 63 de casado más siete de novios… ¡Esto hoy día no se ve con mucha facilidad!

¿O sea Melquiades que usted ve que hoy día, el amor va…?

¡Va en picada! Entre Teresa y yo el amor perdura como el primer día porque sigo enamorado de ella en cambio ahora…Vamos que se cansan muy rápido el uno de la otra y viceversa. No generalizo pero lo vemos a diario. Vemos a algunos mayores “colgados” de algunas jovencitas pero eso es mentira, no es amor. Muchas de estas van a lo que huelen: el dinero y en cuanto te descuidas te vacían la cartilla. Yo no corro ese riesgo porque mi mujer es la guapa del mundo, no la reemplazo por ninguna.

Por fin Melquiades nos improvisa unas estrofas dedicadas a nuestro número 100…

A ver lo que me sale…-dice gesticulando frente al fotógrafo como si fuera una cámara en directo que capta sus movimientos y arranca, así de ocurrente:

Cumple 100 números la Revista ALGENTE

con el mejor periodismo

para toda la gente.

Niños, jóvenes y mayores, como yo,

disfrutamos cada mes de ALGENTE,

por eso hoy, quiero dejar patente

que desde el número uno ¡¡hasta el 100!

tengo en “Tu Revista” mi mayor aliciente

y lo digo desde el corazón

pero también desde mi mente:

¡¡Felicidades ALGENTE!!

Melquiades ha realizado diferentes publicidades: la última fue para la Copa Libertadores de América:

¡Sí y qué bien la pasé! Tuve que interpretar al Presidente de un Club de Fútbol.

También fue, durante años, el conserje de “Física y Química”:

Son cosas que marcan, que no se olvidan algo que espero con las estrofas que acabo de dedicaros por el impresionante trabajo que realizáis hace años (¡¡os sigo cada mes, no me pierdo ni una ALGENTE!!). Deseo que guste a vuestros lectores entre los que están mis dos hijos, mis cuatro nietos y mi bisnieto: El mayor de mis nietos que tiene 32 va a hacerme bisabuelo por segunda vez… Mi otro nieto tiene 28. Y la princesa que ostenta dos carreras, está soltera. El otro, el más pequeño, de 25,  también está soltero.

Tiene usted Melquiades una facilidad de improvisación im-pre-sio-nan-te, pero por lo que nos cuenta, vemos que su popularidad trasciende fronteras…

Y lo feliz que me siento… Sé que el “Asúmelo” se ha visto en Ecuador, Perú…en toda Sudamérica.

¿Encantado le vemos con sus jovialísimos  91 años?

Encantadísimo; me gusta mucho disfrutar de estos años haciendo lo que me gusta porque, aunque no soy actor…lo mismo  que hacen los intérpretes –respetando títulos-, la hago yo. Estoy más que ilusionado y ojalá me saliera, incluso, una película. Y si es sobre mi vida, ni os cuento, porque tengo tantas inimaginables vivencias que paran una locomotora: A mí me pilló la guerra y la postguerra y tengo tanto para contar sobre lo que me ha pasado, tantos avatares… Y si me tocara un Torrente…Tengo esa esperanza.

¿Y qué esperanza le sugiere el panorama político?

Únicamente decir que por favor se pongan de acuerdo todos los políticos porque todos prometen y prometen. Lo mismo da el blanco, el azul o el verde, el amarillo o el marrón. Lo que importa de verdad es concretar  las promesas. Hay mucho paro, no podemos permitir que la juventud se lleve sus conocimientos y sus ilusiones a otros países.

Si nos toca fracasar no podremos decir aquello de “Asúmelo”, no, por favor, el pueblo no lo asumiría. Por eso abramos los brazos a la concordia, a la sabiduría, a la inteligencia, al éxito de un país, nuestra querida y adorada España ¡¡Y que todos lo veamos!!