MARÍA EDITH: “Hay que dejar atrás lo que te hace la vida imposible”
En los 90 fue Campeona de España de culturismo y quinta del mundo pero alcanzó popularidad televisiva al reclamarle a Julio Iglesias la paternidad de su hijo.
Desde que destacó como atleta han pasado ya muchos años pero sin embargo María Edith conserva un físico privilegiado gracias a llevar una vida ordenada y por supuesto a que no ha dado nunca la espalda al ejercicio físico:
“Todos los días pedaleo con estas piernas y con una ilusión casi de adolescente entre 30 y 50 kilómetros, que se dice pronto y aquí estoy, tal como me veis”.
Al recibirnos nos recuerda:
En el año 90 me proclamé Campeona de España en culturismo y también fui 4ª en Europa y 5ª del mundo… Entre cantidad de premios.
Muchos lectores y sobre todo los de cierta generación, la recordarán también, por sus apariciones televisivas reclamando la paternidad de su hijo al cantante Julio Iglesias, algo que se convirtió en un tema mediático de años lejanos.
Antes de preguntarle su opinión acerca de un tema primordial en su vida, quisimos abundar en lo que era el motivo principal de nuestra visita: cómo llegar a cultivar su cuerpo a nivel competitivo y cómo conservarlo ante el paso de los años…
¿Cuánto tiempo te dedicabas a diario para moldear así tu cuerpo?
Como culturista de élite entrenaba 3 horas por la mañana y 2 por la tarde. Mientras fui profesional de esto, vivía de las competiciones.
¿Tenías que privarte de muchas cosas o con tanto entrenamiento era suficiente para mantenerte en forma?
Llevaba una alimentación muy estricta. No podía ir a discotecas, tenía que dormir las horas necesarias y por supuesto, dedicarme cien por cien al deporte de élite. Era una vida bastante dura y sacrificada, no puedo negarlo pero fui campeona de España y quinta del mundo. Me dediqué a ello durante largos y entregados quince años.
¿Sigues haciendo deporte además de la bici?
Siempre he sido deportista y sigo siéndolo. Ahora me dedico a mantenerme en forma. Además de esos agradecidos kilómetros diarios, en verano también camino mucho por la playa. Por ejemplo, esta mañana, me fui con la bici y cuando he vuelto me he ido a caminar por la playa. También sigo cuidando mi alimentación, aunque no tanto como cuando competía, claro. Como siempre sin sal, sin azúcar, ensaladas, carne y pescado hervido o a la plancha… ¡Hay que conservarse! Me gusta estar bien tanto por dentro como por fuera.
María Edith vive en Valencia: “Una ciudad que me encanta, cerca del puerto… una maravilla.
¿Te sirve la imagen de culturista para sentirte segura ante cualquier situación de riesgo?
Nunca hay que utilizar la violencia, jamás. Ni los hombres ni las mujeres. Es cierto que este tipo de cuerpo, impone. Yo soy una persona bastante pacífica. No me gustan las peleas ni nada parecido. Cuando tenía aquel cuerpo, la gente me preguntaba si podía «tocar a ver si es de verdad».
Seguro que nunca un hombre se atrevió a decirte nada fuera de lugar…
No, jamás. Tenían miedo… Bueno, ahora también me tienen miedo, pero es diferente.
Nunca has sido maltratada físicamente pero la vida no te ha tratado bien en otros aspectos, ¿verdad?
Exactamente. Por ejemplo, nunca he tenido suerte en el amor. Creo que los hombres me tienen miedo. Ahora estoy divorciada.
Bueno, al menos puedes presumir que nunca te va a faltar el amor de tus hijos…
Eso es cierto. Nunca jamás me faltará. Ellos son quienes me cuidan.
¿Qué consejo darías a las mujeres que en algún momento se han podido sentir acorraladas?
Que hay que tener fuerza de voluntad para dejar atrás lo que te hace la vida imposible. Es bueno practicar algún deporte para estar preparada ante cualquier eventualidad que pueda surgir.
Al comentarle que llegó a ser una mujer muy mediática por haber tenido un hijo cuya paternidad le reclamó a Julio Iglesias, su respuesta literal, mientras quedaba grabada, fue la siguiente;
Yo estaba luchando contra un gran poder. Mi hijo es hijo de Julio Iglesias pero nunca podré lograr que se haga las pruebas de paternidad –subrayó textual-.
¿Y tu hijo ha echado de menos una figura paterna?
Mi hijo ha sufrido mucho con todo esto. Le ha hecho mucho daño. Pero bueno ha aprendido a vivir con ello. Ahora lleva una tienda de productos para gimnasio, proteínas, aminoácidos y ese tipo de cosas, aquí en Valencia… Mis hijos son grandes deportistas también como yo.
¿Cómo te ganas la vida ahora?
Yo no trabajo. Mis hijos son quienes me cuidan. Yo vivía y trabajaba en Madrid pero cuando las circunstancias me trajeron a Valencia, tuve que dejarlo todo. Por suerte, gracias a mis hijos, puedo decir que no me falta de nada.
©Bayres/ALGENTE