MARCEL MARCEAU:
“El poeta del silencio”
Hoy y muy merecidamente, queremos adentrarnos en el mundo de Marcel Marceau que, tal como podemos valorarlo recorriendo su historia y repasado el filme “Resistencia”, además de haber sido el mayor mimo de la historia, fue un ser humano dueño de un perfil comprometido, audaz, arriesgado y valiente, comenzando por haber salvado –literalmente- de la muerte segura, a más de 400 niños, cuyo destino estaba en manos de los nazis.
En “Resistencia” de Jonathan Jakubowicz, se cuenta, precisamente, la gran hazaña de salvar niños durante la ocupación nazi de Francia y todo gracias al célebre Marceau, en realidad apellidado Manguen, que se cambió para escapar del nazismo. Sus habilidades en la actuación fueron la clave para enseñar a los niños judíos huérfanos cómo sobrevivir de la opresión nazi.
Finalizada la guerra, se le conoció como «El poeta del silencio»: mutismo que, como recordamos, le ayudó a salvar a centenares de niños.
Él mismo, evocando aquellos días difíciles, declaró que «viajar con grandes grupos de niños no era nada fácil, y muy peligroso, porque los soldados nazis de los retenes eran estúpidos…, pero no tanto. Mi arma secreta era mi entrenamiento como mimo. Jugábamos a que nadie hablara. Ni yo ni ellos.”
Con el paso de los años ya convertido en toda una celebridad, este artista, hijo de un carnicero judío apresado por la Gestapo y deportado al campo de exterminio de Auschwitz, del que jamás volvió, actuó -causando auténtica sensación en el público y en la crítica-, en teatros de medio mundo, salvo en países gobernados por dictadores y violadores de los derechos humanos. Realizaba, asombrosamente, más de trescientas representaciones por año.
Por ejemplo, sobre la puesta en escena de la pieza titulada «Joven, maduro, anciano y muerte», un crítico escribió: «Logra en menos de dos minutos lo que la mayoría de los novelistas no logran en sus volúmenes».
Marcel, siempre declaró: «No hablo: basta ese grito interior para desnudar el alma…”
De su creatividad, en 1947, surgió “Bip” y sus desventuras, presentándose en escena (tal como vemos en alguna de las imágenes que ilustran estas páginas) luciendo un suéter a rayas y un desgastado sombrero de copa con una flor que representaba “la fragilidad de la vida”.
“Bip es un héroe sin edad, sin época, y con eterna esperanza… El silencio es infinito: los límites los pone la palabra… Nunca le pidan a un mimo que hable: ¡jamás se callará!»
Como podemos leer en algunas reflexiones de quienes han estudiado su vida: “su estilo de pantomima no ha tenido parangón…Sus ejercicios silenciosos que incluyen caminar en contra del viento, el hacedor de máscaras, etc. son creaciones geniales”.
El pasado mes se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de este admirado artista y entrañable ser humano que falleció a los 84 años. Descansa en paz en el mítico Cementerio de Père-Lachaise, junto a Oscar Wilde, a Chopin y a Édith Piaf.
Por su heroísmo durante la Segunda Guerra Mundial le fue concedida la Legión de Honor. Por su vida y obra como artista, las de Caballero de la Orden de las Palmas Académicas y Comendador de las Artes y las Letras.
Marcel Marceau…Irrepetible.
©Bayres/ALGENTE
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