LA TELE EN LOS 80
El Túnel del Tiempo de esta edición, nos lleva hasta la Televisión de los 80, época que recorreremos gracias al periodista y escritor Miguel Herrero.
Miguel Herrero, nos dice que: “La televisión es el túnel del tiempo de nuestras vidas… A través de sus programas, series y personajes más populares nos podemos trasladar cómodamente a nuestro pasado. Escuchando sintonías como las de Crónicas de un pueblo o Anillos de oro somos capaces de regresar a otra España, otra época en la que se vivía sin tantos medios tecnológicos pero con gran humanidad, con la ilusión de sus gentes, de esas familias que se reunían para disfrutar de aquel maravilloso invento de Chicho Ibáñez Serrador, Un, dos, tres… responda otra vez, con las hermanas Hurtado en el papel de Tacañonas herederas de don Cicuta”.
Su libro nos recuerda al detalle “aquella Televisión Española que era la única cadena de televisión en nuestro país, con dos canales y que ninguno emitía las 24 horas, cerrando la programación el Himno Nacional y una carta de ajuste que llegó a hacerse tan popular como los propios espacios televisivos”.
En los 80, Miguel era un chico de Valladolid que reía con las aventuras de Espinete en Barrio Sésamo, con Alaska en La bola de cristal o cantando las melodías de Sabadabadá y La cometa blanca y con una variada programación a gusto del mundo infantil.
Ahora publica su segundo libro sobre la televisión de su infancia, y lo hace después de haberle dedicado 8 años a recordar aquella época en la televisión autonómica de Castilla y León, entrevistando a las figuras más populares de la década en la que Madrid vivía la movida, toda España se paralizaba por el 23F y éramos testigos de la decepción del Mundial 82, el del Naranjito.
Después de escribir una cronología de 1980 a 1989 llamada Revisitando los 80, ahora lanza una segunda parte que recoge la evolución de la pequeña pantalla en muchos otros aspectos que todo telenostálgico disfrutará leyéndolo. Se titula “Los 80 responden otra vez”.
Al recordarle su participación en un concurso de Cuatro llamado Soy el que más sabe de televisión del mundo, con Nico Abad, nos dijo que “aquel fue uno de los primeros programas de una nueva cadena de televisión, en 2004 y para mí supuso una oportunidad de darme a conocer y que me ficharan en la televisión de mi tierra para presentar una sección semanal sobre la historia de la tele, que he llevado a cabo puntualmente durante casi una década hablando de momentos muy particulares de la pequeña pantalla, y tratando “tête a tête” a quienes hicieron la mejor tele, la del pasado”.
A la hora de mencionar entrevistas que realizó y nombres propios de la pequeña pantalla, Miguel comienza mencionando a Mayra Gómez Kemp a la que señala como “la gran presentadora que ha tenido nuestra televisión. Fue un orgullo que acudiera a mi invitación, realizar un homenaje a su trayectoria y recibir todo su cariño. Después ha sido la madrina de mi primer libro y siempre ha demostrado su gran dignidad, talento y empatía con todo tipo de público. Estos años en los que ha sufrido una enfermedad ha recibido todo el afecto que merecía. También fue muy especial la visita de José Luis Uribarri. Le hizo mucha ilusión que repasáramos toda su carrera, especialmente los años en que dirigió el musical Aplauso, ya que siempre le preguntaban por lo mismo, por sus conocimientos sobre Eurovisión. Tuvimos una gran relación posterior, en la que me mandaba mensajes cada vez que se ilusionaba con un proyecto. También fue muy especial entablar una cierta relación de amistad con Guillermo Summers, Primitivo Rojas, Fradejas, Alfredo Amestoy, Consuelo Berlanga o Ignacio Salas, que es el autor del prólogo de mi segundo libro.
Más adelante este inquieto profesional que desde cero se hizo merecedor de un respeto entre las grandes figuras nos confesó que, a la hora de entrevistarlas, su idea “siempre fue impactar al personaje con datos que no fueran muy conocidos y detalles que les dejaran con la idea de que realmente valorabas su trabajo. Me encantó ver las caras de sorpresa de Ramón Sánchez Ocaña, Miguel de los Santos, Marisa Abad, Pedro Macía, Irma Soriano, Nieves Herrero o Andrés Aberasturi. Notaban cómo me había empapado de toda su trayectoria, pudiendo contar cosas que apenas recordaban ya o descubriendo detalles que habían pasado desapercibidos en su época. Hubo una especial emoción con quienes habían sido mis mitos en programas infantiles de peque, como Verónica Mengod y Pepe Carabias en El Kiosco, el dibujante José Ramón Sánchez, Chelo Vivares, que dio vida a Espinete, o Consuelo Molina, que fue la que se metía dentro del protagonista de Los mundos de Yupi. Desprenden una ternura muy especial, se nota que disfrutaron trabajando por y para los niños.
La madrina de tu segundo libro también ha sido una estrella de los años 80, la cantante Vicky Larraz de aquel primer “Olé Olé” con temas tan recordados como No controles o Voy a mil.
Y fue un honor contar con Vicky Larraz – que vive en Miami- en la presentación de Los 80 responden otra vez. Sigue igual de guapa y profesional y representa claramente lo mejor de esa década maravillosa. Ella presentó una etapa del popular Tocata, y además nos representó en el Festival de la OTI en 1987 con la canción Bravo Samurai. Hizo una actuación célebre, quedando en una magnífica posición. En el libro hay un capítulo dedicado a ese certamen musical y a todos los que participaron en él, desde Alex y Christina a José Manuel Soto, Caco Senante o Dyango…
En otro momento de ese repaso por la Televisión del pasado, M.H., agregó:
Mi segundo libro hará felices a los eurofans, ya que analizo los diez Festivales de Eurovisión de aquella década, con participaciones tan excepcionales como las de Paloma San Basilio, Nina o La Década Prodigiosa. Se repasa la evolución de los informativos, con rostros como los de Paco Lobatón, Ángeles Caso o Concha García Campoy. Las míticas locutoras de continuidad, como Marisa Naranjo. La historia de las revistas de la época, los anuncios de Freixenet con grandes estrellas de Hollywood, toda la publicidad que nos marcó, los programas divulgativos, deportivos o los especiales de Navidad y Nocheviejas, con Martes y 13 y sus divertidas imitaciones. Desde la empanadilla de Encarna al pecho de Sabrina. De Gurruchaga a la inolvidable Mari Cruz Soriano, Tip y Coll o Concha Velasco demostrando su gran valía.
Al bucear en el pasado ¿cómo ves la evolución de nuestros famosos?
Muchas de las figuras populares del pasado se fueron perdiendo con el tiempo. En los 80 eran rostros muy conocidos los de Isabel Tenaille, Eva Nasarre (que nos puso “en forma” con sus clases de gimnasia), Paloma Chamorro con La edad de oro o las azafatas de El precio justo. Pero muchas caras actuales ya estaban dando sus primeros pasos en esa década. Ana Obregón bailaba a lo Flashdance en las galas, Isabel Gemio hablaba con un muñeco llamado MIM en Los sabios, Norma Duval triunfaba en París, Julia Otero lucía pelopincho en el concurso 3×4 y María Teresa Campos mostraba un look muy clásico en La tarde. Ahí también se convirtió en sex-symbol Pepe Navarro. En nuestra memoria se mantienen los sketches de la Sardá, el humor de La Trinca y Pedro Ruiz, los programas de Tola y Carmen Maura (la nena que valía mucho) y Emilio Aragón hacía su debut como showman, alejándose de la querida familia de payasos.
Hay quienes dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor… ¿Qué nos dices?
Pienso que antiguamente se hacían programas muy familiares. Y había hueco para todo tipo de espectador. Los presentadores, como Laura Valenzuela o Pablo Lizcano llegaban al corazón de la gente por su forma de ser, muy cercana y natural. No había grandes cifras económicas detrás. Había tiempo para la charla. Ahora está todo muy medido por la audiencia. Los programas tienen que ir a toda máquina, no hay tiempo para explicar bien los argumentos. La publicidad se infiltra en todo momento, incluso con esos spots emergentes mientras estás viendo algo. Todo es más perecedero. Dudo que las siguientes generaciones a las nuestras hablen de estos programas en el futuro con el mismo cariño que lo hacemos de los del pasado. Y algo en común en estas décadas, Mercedes Milá. En los 80 hacía entrevistas a gente de primer nivel, y en el nuevo siglo lo hace a grandes hermanos. Para gustos, los colores.
¿Cuáles son los siguientes proyectos de Miguel Herrero?
En estos momentos me encuentro en pleno proceso de recuperación de los años 90, una época muy interesante en la que llegaron las televisiones privadas a nuestro país. Míticos espacios y presentadores que dieron el relevo de los 80 a los 90 hace justo 25 años. Será un divertido repaso a Mama Chichos, Cacaos Maravillaos, los shows de Raffaella Carrá, los grandes concursos como La Oca o el ¿Qué apostamos? Hablaré de los primeros reality shows, las inocentadas a famosos, los programas juveniles como La quinta marcha, con Penélope Cruz y un imberbe Jesús Vázquez… Además, sigo colaborando en Es Radio Castilla y León y analizando la tele en mi blog de TP y Fotogramas, “El retrovisor” (http://retrovisor.blogs.teleprograma.fotogramas.es/) y recordando los 80 en el facebook del libro (https://www.facebook.com/RevisitandoLos80).
Los 90 y la sabiduría televisiva de Miguel Herrero, por supuesto, será otro Túnel del Tiempo que esperamos recorrer juntos.
Bayres/ALGENTE