LA MUJER EN EL MUNDIAL

El caleidoscopio no puede dejar de detenerse en diferentes circunstancias que surgen a raíz de la presencia de “las mujeres en el Mundial de Rusia”.

Lo primero, en las guapas iraníes que, amantes del fútbol, algo que se les prohíbe en su tierra, han venido disfrutando de este certamen mostrándose más que felices e ilusionadas al poder ser “una más” en los campos de fútbol, algo que en Irán había sido impensable hasta ahora.

Por fin, tras denunciar con pancartas y carteles en las gradas de Rusia la censura que vinieron sufriendo en su país, las mujeres iraníes, como decimos, por fin, disfrutaron de su particular victoria al poder entrar al estadio Azadí de Teherán, viendo en pantallas gigantes a su Selección el día que se enfrentó a España. Un acceso que tenían normalmente vetado desde el año 1979. Sir ir más lejos, en marzo, 35 mujeres fueron detenidas por entrar a un estadio.

Pero el poder mediático no tiene límites…

Algo que se ha vuelto a demostrar con lo que el mundo entero pudo observar, a raíz de la “creatividad” en una aberrante y humillante actitud nacida de un aficionado argentino que, tras grabarse junto a una menor rusa, mientras le dictaba palabras, frases típicas de determinadas guarradas rioplatenses, orgulloso –y rayando la estupidez ya que a partir de ahí lo verían en medio planeta- colgó esas imágenes en la red.

Surrealismo puro y duro.

La Embajada rusa en Buenos Aires tomó cartas en el asunto expresando lógicamente su profunda indignación «por el disparate obsceno y ofensivo cometido» por ese aficionado que, tras su expulsión de territorio ruso, al llegar a Buenos Aires y ser abordado por las cámaras de Telefé Noticias, este sujeto (cuyo “predicado” nos reservamos), sin ninguna vergüenza intentó justificarse explicando que se trataba de una simple broma que él y sus colegas habían realizado, incluso con otras chicas.

Y ya que estamos pisando el lodo surrealista, hagamos que nuestro caleidoscopio nos lleve al pasado mes de mayo, cuando fue distribuido por la Asociación del Fútbol Argentino –algo históricamente insólito por su alto contenido machista- un manual en el que se daban consejos para seducir a mujeres rusas, algo que, posteriormente, originó las disculpas de sus responsables atribuyéndolo a un «error involuntario».

Ver para creer…

Mujeres que por suerte (y cada día más) disfrutan del fútbol llenando con su alegría y atractivo las gradas de los estadios pero que, ya sea por una u otras cuestiones, se las ha pretendido humillar aunque, tal como resaltamos en la frase que solemos publicar arriba de nuestra editorial: “Lo peor de los débiles es que necesitan humillar a otros para sentirse fuertes”.