LA HERENCIA DE DOÑA CARMEN POLO DE FRANCO

El próximo 6 de febrero se cumplen 30 años de su fallecimiento.

La familia Franco de luto por la muerte de la hija del dictador.

En las últimas semanas se ha venido hablando en televisión de la fortuna de ‘Los Franco’ y lo que dejará, a partir de su reciente fallecimiento, la hija del caudillo.

Sin entrar ni salir en lo que se dice ahora sobre este tema, ya que no es cometido de esta sección, sí, gracias a nuestro Túnel, podemos hablar sobre “La herencia de Doña Carmen Polo de Franco”, su viuda, (de la que el próximo mes se cumplirán 30 años de su fallecimiento), ya que en su día nos ocupamos al detalle de este tema que como vemos sigue dando de qué hablar.

Así fue que publicábamos (y siempre ciñéndonos a lo que entonces formó parte de un informe exclusivo ya que no sabemos el devenir de aquellos datos sobre una herencia tan mediática) la existencia, por ejemplo, de diferentes viviendas…

-Casa de la Coruña situada en la plaza de la Colegiata de Santa María.

-El Canto del Pico, Torrelodones, actualmente en venta, (publicábamos entonces) que fue el primer hogar de Merry y Jimmy Giménez Arnau.

– Finca de Móstoles, de la que el generalísimo se sentía orgulloso, según comentó en su libro el Teniente General Salgado Araujo, hoy (publicábamos),  residencia de Cristóbal, el quinto de sus nietos.

– Casa de Hermanos Bécquer Nº8, residencia principal de la familia.

– La Piniella, donde el matrimonio Franco pasó su luna de miel, propiedad de Carmen Polo, heredada de su padre.

– Finca del Valdefuentes (en esos años) explotada por la familia. Esta finca no fue vendida -decíamos- por tener un gran contenido afectivo ya que fue el coto de caza preferido por Franco.

Gracias a este “Túnel del Tiempo” también podemos recordar lo que subrayábamos en aquel informe donde textualmente publicábamos que: “Ya en vida de Franco se comentó la adquisición de diversas acciones a distintas sociedades como Fenosa, el Banco Pastor, la Unión eléctrica y Galerías Preciados, además de las innumerables joyas de increíble valor y de costosas antigüedades que formaban parte de una enorme fortuna sobre la que hace años, Jesús Infante, valoró en cien mil millones de pesetas”.

También hablamos con el sacerdote personal de la viuda del Generalísimo, Gregorio Isabel Gómez, su confesor, quien, entre otras cosas nos dijo: “Doña Carmen vivía como en un monasterio, entregada a lo espiritual, tanto es así que, muerto él, ella vivió pobremente y ha muerto también pobremente, es decir, de alguna manera: desprendida de todo”.

 

 

                                                                          ©Bayres/ ALGENTE