LA EMOTIVA POESÍA DE LOLA FLORES A SU MADRE
“No quiero que se olvide este día, madre, como ninguno de los días que pasamos a tu lado…”, decía Lola Flores después de haber leído durante una gran cena ante toda su querida familia, un verso escrito por ella que, emocionada, dedicó a Doña Rosario, su madre.
Un momento como en el que pocas veces estuvo todo el clan Flores reunido y del que fueron testigos los autores de esa exclusiva que tanto impactó en los kioscos de las revistas del colorín, firmada por quienes hoy “comandan” ALGENTE.
A pesar de su avanzada edad (ese día celebraba su 86 cumpleaños), doña Rosario –madre de Lola y de Carmen Flores-, rió y bailó como la que más ante la admiración de todos sus nietos allí presentes: Antoñito, Lolita, Rosario (por parte de Lola) y Mary Carmen, Isidro y Paloma, los hijos de Carmen.
En este mes en el que se celebra el Día de la Madre, recordamos gracias a nuestro infalible “Túnel del Tiempo”, aquella poesía que La Faraona escribió de puño y letra y que, con lágrimas de emoción, leyó delante de su queridísima madre y de su amada familia que hoy, seguramente, al recordar aquel momento, volverán a emocionarse.
A MI MADRE
Por Lola Flores ©Bayres/ALGENTE
Fotos©Liliana Cozzi
Esta mañana me desperté llorando
recordándote, madre:
tan joven, tan erguida, tan graciosa,
tan orgullosa de tu imagen.
Y en ti, madre,
he visto la espalda de la vida
la derrota
el no poder valerte por ti misma
tan llena de tristeza,
tan sumisa
pero cogida a tus riendas todavía
una rienda sin poder controlarla
que se te van escapando, cada día;
que quiere sujetarla y ya no puede
¡qué pena tengo, madre mía!
No poderte quitar lo que tú tienes
y darte a cambio lo que tú tenías:
que era la fuerza, el alma,
la alegría
la risa, los vestidos y tu coquetería
y ese acento andaluz
tan lleno de talento
y ese saber estar, que tú tenías…
¡Por eso me desperté llorando, madre mía!
Te ví tan joven
con la gracia en los labios
amando tanto a mi padre
al que tanto querías
que las lágrimas brotaron
en mis ojos…
Porque en ti veo la espalda de la vida
por eso me desperté llorando
por todas estas cosas de la vida.
Y pido a Dios que nos dure cien años…
¡Porque te querremos siempre!
…Madre mía.
Tus hijos, tus nietos,
Tus amigos, y toda la familia…
Fotos©Liliana Cozzi/Archivo