LA CARA O LA CRUZ DE LA MONEDA
EN LA SUERTE ITALIANA
LA CARA O LA CRUZ DE LA MONEDA
EN LA SUERTE ITALIANA
Últimamente a la hora de escoger portería para que la tanda de penaltis decida quién es el ganador, la moneda que el árbitro arroja al aire buscando la cara o la cruz, tiene más importancia de la que pensamos. Monedas que, buceando en el pasado, han sido históricas como, por ejemplo, en 1968 cuando los italianos (empatados con la URSS) lograrían pasar a la final de aquella Eurocopa gracias al lanzamiento de una moneda, episodio sobre el que circulan versiones contradictorias…
Veamos –gracias a nuestro inquieto Caleidoscopio– qué nos dicen los que se han ocupado de este tipo de temas en el deporte rey:
“Desde que existe el fútbol -nos cuentan- se ha considerado a los italianos como los más afortunados, aquellos a los que siempre, en los momentos complicados, les ha salido todo de ‘cara’ ya que, en aquel pase a la final, bastó un simple lanzamiento de moneda que les benefició… Fue en el estadio San Paolo de Nápoles en el vestuario del árbitro alemán, Kurt Tschenscher, donde la suerte favoreció –como decíamos– a los italianos, pero lo cierto es que, por más versiones que circulen al respecto, eso será algo así como un ‘secreto de sumario’ ya que, incluso, no se supo si fue la ‘cara’ o la ‘cruz’ la que les llevó a la final.”
Hoy día, con el paso de los años, las contradicciones se multiplican.
“Los dos capitanes, Facchetti (Italia) y Shesternev (URSS), acompañaron al vestuario al árbitro y sus dos jueces de línea, el suizo Diensz y el húngaro Szolt. También estaban presentes el delegado del partido, el español Luis Pujol, y Bertoldi, secretario de la Federación italiana.”
Pero: ¿Se sabe algo acerca de cómo se vivió en el vestuario aquel momento…?
“Un jugador soviético dijo que su capitán les contó que no entendió nada de lo que se habló durante el sorteo y recuerda que Facchetti, de repente, se puso a gritar: “Testa, testa, abbiamo vinto” (‘cara, cara, hemos ganado’). Lo curioso es que en declaraciones recogidas incluso por UEFA.com, el capitán italiano cuenta que él había pedido croce (cruz)”.
Facchetti, sin embargo, aclaró: «Fue para no creerlo. La moneda se cayó por una grieta del suelo, el árbitro la sacó y la volvió a lanzar. En esta ocasión se quedó plana y de inmediato vi que había salido cara, lo que yo había elegido”.
En qué quedamos: ¿ cruz o cara?
Sin duda un episodio anecdótico que tuvo, según cuentan, otros detalles surrealistas como por ejemplo que “tampoco aseguran si la moneda se lanzó al aire una o dos veces. Lo que sí parece cierto es que el árbitro no la cazó al vuelo, sino que cayó al suelo, desde donde fue recogida y mostrada a los capitanes”.
Otra versión asegura que “la primera moneda -tras ser lanzada al aire y caer, como recordó Facchetti- se perdió en las rendijas del suelo, yendo a parar a las duchas, motivo por el que hubo que arrojar una segunda moneda, tras lo cual, Italia salió airosa”.
Lo cierto es que el conjunto que Luis Enrique ‘fabricó’ de la nada pero eso sí: ¡sin arrojar monedas al aire a la hora de incluir futbolistas en su –a priori– criticada selección! tiene mucho futuro. Ojalá podamos contarlo en otros Caleidoscopios…