LA ‘CANTORA’ SUBASTADA…EN EL 91

“Isabel Pantoja, dispuesta a todo para salvar La Cantora”…

Ese era uno de los titulares de la portada número 2033 de la revista Lecturas en la que, los actuales directores de ALGENTE, elaboraban un detallado informe donde se apreciaba –ya en aquellos tiempos: corría el año 1991- que la viuda de Paquirri tenía importantes problemas para solventar las deudas de la finca que hoy día ha venido siendo centro de diferentes polémicas.

Y esto –como veremos, hablando de cifras concretas que se adeudaban- ocurría cuando ella estaba ilusionadísima ante el comienzo de su segunda película: “El día que nací yo”, bajo las órdenes de Pedro Olea, con producción de Víctor Manuel y Luis Cobos como director musical.

Las sonrisas y las lágrimas de la tonadillera a raíz de una vieja deuda que ensombreció su euforia ya que se trataba de “un crédito hipotecario concertado por Paquirri con Banesto, cuya deuda heredó Isabel”.

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (tal como leemos en aquel reportaje exclusivo) publicaba (concretamente el 27 de febrero del 91) el anuncio oficial de la subasta pública de “La Cantora” por el impago de un crédito hipotecario a 10 años y que ella heredó “al convertirse en la única accionista de la finca(…)La decisión judicial, como consecuencia de las acciones emprendidas contra Cantora S.A., ha estipulado un precio de salida de 70 millones de pesetas para una subasta que se llevará a cabo –si no hay acuerdo- el 9 de abril…”

Ante esta difícil situación, Isabel nos dejaba estas comillas:

“Haré todo lo posible –como hizo- para conservar lo que tanto significa para mí, ya que esta finca, no tiene precio”.

Su abogado, que entonces era Ramón Calderón, nos dijo personalmente:

“Mi defendida tiene la intención de pagar al Banco el semestre desatendido que asciende a unos 12 millones de pesetas”.

¿Cuánto cree usted que vale “Cantora”? –aprovechamos para preguntarle al tener conocimiento del precio de salida a subasta-.

“Como mínimo, unos 300 millones de pesetas”.

¿A cuánto asciende el crédito que en su día firmó Paquirri con el Banesto?

“Hablamos exactamente de dos créditos: uno de 50 y otro de 30 millones de pesetas pagaderos en diez años”.

Las deudas acumuladas y la posibilidad de que la finca saliera a subasta pública causó el malestar de la familia Rivera y muy especialmente del padre de Paquirri, quien, en la finca “El Robledo”  –que heredaron de su hijo y de la que él se ocupaba personalmente-, entre otras cosas, nos dijo:

“¡¿Cómo se puede pensar en subastar Cantora?! Da igual que ahora ella pague. No tendría que haber permitido que se llegase a estos extremos, porque es una mala propaganda para el buen recuerdo de Paco…A mí, de mi hijo, no me subastan ni un zapato viejo…”

Desde aquel entonces, hasta hoy, han pasado treinta años y “la Cantora” sigue siendo el centro de un conflicto, agravado incluso por lo que todos sabemos.

Un “Túnel del tiempo”, el que acabamos de recorrer, que habla por sí mismo sobre las heridas, económicas y sentimentales, que ha venido originando

 la famosa “Cantora”…

                                                                                    ©J.B/L.C./Bayres/ALGENTE