KARMELE MARCHANTE: «Mi mayor locura profesional fue romper mi contrato con ‘INFORME SEMANAL'»

Prosiguiendo con nuestro recorrido “Al otro lado del corazón”,  gracias a una serie que  publicamos –como venimos diciendo- en una revista del corazón, adentrándonos en la vida de esos periodistas que hacen lo propio con los famosos, hoy “le toca” a la incombustible Karmele Marchante que, aunque hoy vive sola y en otra vivienda, entonces nos recibía

pletórica posando en su preciosa residencia donde nos confesaba estar enamorada.

Hoy su situación –como ha explicado en televisión- es otra bien distinta, pero el implacable “Túnel del tiempo” nos lleva a esos años en los que Karmele nos comentó que “después de realizar grandes entrevistas en “Informe Semanal”, llegó el famoso “Tómbola” a mi vida, algo que ocurrió por casualidad mientras yo trabajaba en el programa de María Teresa Campos.

¿Qué opinas de la prensa del corazón que existe actualmente? –le preguntábamos sobre el entorno mediático de aquellos años. Su respuesta no sabríamos cómo asimilarla ahora-.

La encuentro horrible, el mundo del colorín no puede ser más zafio y más turbio.

¿Tus mejores recuerdos periodísticos?

Mi etapa en las revistas “Tiempo” y “Época”. También en “Informe Semanal”.

¿Lo que menos te gusta de tu profesión?

Los “cutrefamosos”. Esos casposos con los que me veo obligada a tratar.

Una de tus mayores locuras profesionales…

Romper el contrato de “Informe Semanal” porque me peleé con un “semi jefe” de informativos.

Karmele nos confiesa ser una mujer “muy coqueta” y por eso me paso horas en el baño, que es como un camerino para mí. Me encantan las cremas y los maquillajes. Por ello en televisión, no necesito que me maquille nadie. También como muy sano y hago gimnasia.

Lo que más te gusta de tu físico…

Mi cutis. Tengo un cutis muy bueno, todo el mundo me lo dice.

Tu mayor defecto…

Ser despistadísima.

Tu mayor virtud…

Que no soy nada rencorosa.

¿Romántica?

¡Muchísimo!

¿Estás enamorada?

Sí, pero prefiero no hablar de ello; sólo os puedo decir que no vivo sola.

Hoy su presente, como decíamos –y que ella se ha encargado de confesar en la tele- , es diferente, aunque seguramente Karmele, que es mucha Karmele, no sería nada raro que se sorprenda a sí misma, con halagüeñas novedades en su vida.

 

 

                                                                                              fotos © Bayres/ ALGENTE