JULIO E ISABEL RECORDANDO EL FRACASO DE LA PAREJA
En la actualidad él, se recupera de una intervención en la columna y ella, ‘pasea’ su relación con Mario Vargas Llosa.
Mientras en las últimas semanas se ha venido hablando de la salud de Julio Iglesias que le ha obligado a suspender su actuación en el concierto Starlite 2015 en Marbella, y de la relación “viento en popa” de su ex mujer con Vargas Llosa, nos viene a la memoria, gracias a nuestro tan leído “Túnel del Tiempo”, una exclusiva que los Directores de ALGENTE publicaron en el número 1816 de la Revista “Lecturas” y que hoy recordaremos de forma resumida.
Así comenzaban con las comillas del ex mayordomo del cantante, Antonio del Valle, autor del polémico libro “Julio Iglesias ¿Truhán ó Señor?”, quien aseguró que, “el destacado erotismo de Julio se inició –decía textualmente- tras el fracaso con la Preysler (…) Su conciencia de supermacho no acaba de tolerar que le abandonase en busca de una persona más atractiva” –agregaba, li-te-ral-men-te. Sin embargo, incluyendo las diferentes campanas que sonaron en torno a esa separación, el estilista de Llongueras, Tarim’s, conocedor de los sentimientos de Isabel, nos confesaba no estar de acuerdo al decirnos, palabra por palabra:
Isabel es una mujer muy inteligente y nunca hace nada a la ligera; si llegó a separarse de su marido fue por una especie de estrés, exceso de viajes, ausencias por parte de él y la gran monotonía y soledad que tuvo que soportar la pobre ¡No por la presencia de otro…Eso sí que no!! Ni porque hubiera otra mujer en la vida de Julio. En la vida de Isabel no existió otro hombre hasta bastante después (…) Jamás habla mal de Julio. Yo creo que en España no hay una persona más educada que ella; tiene una educación como a flor de piel y se separó porque estaba harta de soledad.
El tío carnal de J.I. Don Manuel Iglesias, nos recibía en su piso de la Castellana para decirnos, siempre de mane
ra textual como fue la tónica de aquella entrevista de primera página:
Con los años vinieron los primeros roces (…) Ella es una mujer melosa que sabe muy bien lo que quiere y si mi sobrino le era infiel o no, no lo puedo asegurar aunque todos sabemos que era muy solicitado por las mujeres (…) Yo fui testigo de su boda (…) Si mi hijo me pidiera permiso para casarse con ella, no estaría de acuerdo. Lo exótico antes no estaba de moda, ahora sí…Habiendo tantas mujeres guapas en España (…) Una de las características más grande de Julio es su espíritu de trabajo y, claro, a veces se olvidaría de ciertas obligaciones…
Mientras él en la actualidad se recupera de una intervención quirúrgica en su cuarta vértebra lumbar, ella sigue dando de qué hablar por su sorpresiva relación con el admirado escritor peruano.
Ni uno ni otro saben, hoy día, de esos “golpes de corazón” de entonces, ni de la presencia de presuntas terceras personas como también aseveraban algunos allegados. Comentarios, rumores, dimes y diretes que sumados a una insoportable soledad como puntualizaron quienes eran confidentes de la Reina del papel couché, hicieron volar por los aires aquel matrimonio que tuvo como fruto de su unión a Julio José, Enrique y Cháveli, cada uno de ellos, motivo de orgullo de unos padres que, en recuerdo de los sentimientos que compartieron, siguen manteniendo una relación de cordialidad y afecto.
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