JUAN Y MEDIO NOS PRESENTA A…JUANICO

“En el pueblo no soy el famoso, soy…”

Al verlo cabalgar o incluso disfrutando de un merecido baño veraniego, cargando las pilas por “lo que le espera” a partir del próximo mes en La Primera, Juan y Medio, nos mira con la seriedad que le da una dilatada y respetada profesionalidad “y con una enorme ilusión en la que será una aventura apasionante”…

En “Poder Canijo”, el nuevo programa que pondrán en marcha la Fundación Telefónica y Televisión Española, nuestro amable anfitrión (acompañado por Berta Collado, Mario Picazo, Elena Furiase y Flipy), nos hará vivir una experiencia lúdica  en un innovador espacio que, como nos dicen sus creadores, será “una fábrica de mentes inquietas, una ventana al mundo, un laboratorio de experimentación”.

Antes de que partiera a recorrer mundo en este tórrido mes de agosto, ALGENTE fue a su encuentro para averiguar cómo le va su agradable rutina, allá, en el sur, pero también para saber cómo le va su “día a día” por los otros tres puntos cardinales de una vida dedicada a la televisión y a su familia.

Lo primero que hace al vernos es mostrarnos una foto de él junto a su sobrino, instante que inmortalizó uno de sus hermanos que maneja la cámara fotográfica como los dioses.

Me encanta estar en el pueblo con mi gente, con mi adorado sobrino, bajo el sol de Andalucía, con los animales,  haciendo cosas muy sencillas como asar tomates y pimientos, hacer conservas, juntarme con la gente del pueblo y estar “así” de relajado y feliz…vivir estos momentos como he procurado hacerlo toda la vida.

Juan, ama todo lo que conlleva el mundo de los niños y también de las personas mayores, tal como lo ha demostrado y lo demuestra en diferentes producciones televisivas pero siempre cargadas de esa humanidad que él transmite.

Juan ¿Cómo estás viviendo este verano?

Todo lo mejor que pueda. De momento, me he ido de viaje con mis amigos de toda la vida. Ha sido un viaje genial, bastante largo que duró hasta finales de julio y ahora, aquí,  en  mi pueblecito de siempre, pasando unos días con mi familia, con mis amigos, en contacto con la naturaleza, con la lectura, con la siesta, con el paseo, con la música… En un pueblecito muy pequeño donde nací y en el cual, prácticamente, he pasado toda la vida.

Y allí no te ven como el famoso Juan y Medio, seguro…

Ni más, ni menos… ¡Allí no soy el famoso: Soy Juanico!

¿Y así vives tus auténticos veranos: como Juanico…?

Sí, sí. Así son siempre. Porque entiendo que aunque hay días que confieso que me aburro, necesito aburrirme.

¿Y cuando no te aburres, en la gran ciudad, cómo es un día en tu vida?

No soy muy trasnochador. Entre la 1 y media y las 2, apago.

Me propongo leer una hora como mínimo todas las noches en la cama.

¿Y te levantas a las…?

Sobre las 8.  Saco a mi perro, arreglo mi canario, desayuno, leo la prensa, hago deporte, me voy a trabajar, cuando vuelvo saco al perro, monto en bici o hago algo de deporte… Pero cosas muy ligeras, no soy un profesional del deporte ni voy al gimnasio… Y más tarde busco una buena película o una obra de teatro o quizás quedo con amigos en casa… Es una vida muy normal… Tengo mi programa de radio por las mañanas con el que colaboro con Rafa Cremares en Canal Sur Radio; lo hago desde casa, son 5 ó 10 minutos y no hago nada extraordinario.

¿Y los fines de semana?

Los fines de semana los dedico a mi madre, a estar con mi gente, vamos a ver a mi sobrino… Cuando estoy llegando a Talavera hablo con mi madre y me dice que ya tiene preparados los boquerones en vinagre, las comidas que sabe que me gustan y cuando llego ya está todo listo. Ceno con ella, duerme conmigo, vamos a ver a mi hermano…

¿Y tus mejores veranos, ahora, en plan Juanico?

¡Oh sí! Juanico disfruta a tope aquí y me voy por esos mundos de Dios como toca en pocas horas, pues me encanta ir tachando ciudades de la lista que tengo por visitar. Cada año visito algunas nuevas y así voy conociendo todo lo que me atrae. Siempre tiene que haber un viaje en el que salga a conocer cosas que tengan que ver con el arte, con la cultura. Me chiflan las catedrales, los castillos, los puentes, los acueductos, los árboles con muchos años, los bosques, la pintura, la arquitectura, la escultura, la música, los festivales, las actuaciones en directo…

Seguro que eres el tío favorito de tu sobrino…

No creas: tengo cinco hermanos que son, en muchas ocasiones, peores que yo… ¡Somos un formato los 6 hermanos!

¿Y alguno de tus hermanos trabaja también contigo?

Sí, mi hermano David, por ejemplo, es el que me lleva todo, es mi mano derecha.

Parece que has sabido y sabes disfrutar de todo lo bueno que te ha ofrecido la vida rodeado de las personas más importantes…

Uno no es infalible pero lucho por ser sensato y razonable y no perder la sensibilidad ni tampoco la inocencia. No me interesa nada ser el más rápido del poblado.

En la intimidad, en la paz del pueblo, fuimos descubriendo a ese Juanico que tiempo antes, en una entrevista que nos concedió bajo el título de “A pecho descubierto”, ya nos había mostrado su perfil más cercano…

¿Te atreves a contarnos alguno de tus sueños? –le preguntábamos-.

Me gustaría poder bajar los rascacielos que tienen trescientos metros de altura y ciento cuarenta pisos si con ello se consiguiera que las chabolas tuvieran tres. No necesitamos los rascacielos tan altos y que otra gente viva en chabolas.

Y ya que hablábamos de sueños, agregó:

¡Hombre! Es que quisiera que alguien encontrase una substancia que evitase el dolor, la enfermedad es imposible porque tenemos que morir…Debe ser ‘la bomba’…Ojalá se pudieran hacer realidad. ¡Pero tan solo son sueños!

¿Sueles cantar en la ducha?

Sí, sí, claro. Suelo tener la radio encendida con mucha frecuencia y me da por cantar también mientras me afeito, frente al espejo y actúo…

¿Cómo duermes, con pijama?

No, jamás. Me agobia. Duermo con una camiseta.

¿Y con calcetines?

No.

¿Roncas?

Cuando estoy despierto, no. Y cuando estoy dormido, creo que no. Yo nunca me he oído y, ni mis hermanos ni mis amigos se han quejado nunca.

¿Dónde guardas los zapatos al acostarte?

Los dejo siempre en el zapatero. Soy bastante ordenado. Yo no dejo nunca nada por medio, porque mi madre me enseñó que ‘limpio es el que no ensucia, no el que recoge’.

¿Vicios confesables?

Si se puede considerar vicio la compañía… Yo soy un solitario que adora la compañía. Ese es mi gran vicio, la compañía, la gente, me gusta mucho la gente.

¿Qué es lo que más te hace perder la cabeza?

La mala educación, donde englobo todo: La injusticia social, la falta de higiene, la falta de respeto… La mala educación me crispa los nervios.

¿Qué es lo que menos soportas de una mujer?

Que no sea femenina.

¿Cuál es tu mejor arma de seducción?

Yo creo que la conversación, la actitud. Creo que la gente lo pasa bien conmigo en general, hombres y mujeres. No soy una persona complicada ni para viajar,  ni para cenar, ni para convivir, soy bastante fácil de llevar. Por eso siempre tengo gente a mi alrededor, siempre hay gente que se quiere venir a vivir a mi casa…

Vuelve a RTVE, como decíamos, al frente de “Poder Canijo” aunque sigue guiñándole el ojo  a su querido Canal Sur…

Allí tengo un programa que es realmente maravilloso, que me llena muchísimo, puesto en marcha por mi propia productora. Me he rodeado de una gente de la que estoy enamorado porque son fantásticos. Gente que conozco desde hace muchos años. La productora tiene ocho años ya, lapso de tiempo en el que no se ha despedido ni se ha ido nunca nadie. Es hermoso que ocurra eso y como tal os lo cuento y además, deciros que el ambiente de trabajo es excepcional, sumado a que todo lo que digo: ocurre, lo vivo y lo disfruto ¡¡en mi tierra!!

Pero esta vez en un canal nacional…

Los canales nacionales me han llamado muchas veces y ahora que es un proyecto de profesores, de niños, de innovación, sí que me merece la pena, pero claro que me han ofrecido otras ideas y como no me interesaron…

¿Cómo consigues que te sigan y te quieran por igual los niños, los padres y los abuelos?

Los mayores hacen un seguimiento masivo del programa, es el target nuestro. Son ellos los que todos los días te ven y te siguen. Sobre los niños, decir que  todos somos unos niños y a mí ese mundo me motiva. Yo no hago nada que me parezca extraordinario, hablo con ellos… Decía Tico Medina -mi maestro-  que trato a los niños como mayores y a los mayores como niños. Quizás sea una buena manera de explicarlo, pero no sé si es así.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

 Poder trasladar unos valores que me parecen muy interesantes… No nos estorban ni nos molestan homosexuales, musulmanes, mujeres, hombres, cultos, incultos, ricos, pobres, de izquierdas, de derechas, discapacitados, funcionales completos… Yo no trabajo para nadie en concreto, trabajo para todo el mundo. Me parece que eso es un valor en sí mismo. Me divierte lo que hago…

Antes de la despedida, agradeciéndole públicamente el tiempo que nos dedicó y, sobre todo, su sinceridad, le preguntamos:

¿Qué les dirías a los lectores de ALGENTE que por fin podrán tenerte de nuevo en la pequeña pantalla cada semana?

Pues que esta vuelta se la dedico a toda España, especialmente a los madrileños… Madrid: La ciudad más abierta, la ciudad a la que más la debo: amores, amistades, cultura, universidad, política…Todo me lo ha proporcionado Madrid. Conozco medio mundo y Madrid tiene algo muy importante: personalidad. Y una capacidad para acoger a todo el mundo, incluso aquellos que hablan mal de Madrid, son bien recibidos. Eso no ocurre con casi ninguna ciudad del mundo. ¡Madrid es espectacularmente acogedora!

…Como acogedora y llena de “buena onda” –algo que él sabe brindar a raudales- fue la velada que compartimos con Juan y Medio… ¡Y con Juanico!

 

 

                                                   © N.S./J.B./ALGENTE

                                           Fotos©JAVIER BAUTISTA /RTVE