JORGE D’ALESSANDRO
El Madrid, Rey de Europa
Una vez más el equipo blanco sienta sus credenciales en su competición fetiche. Creo que, de las últimas veces que tuve la oportunidad de vivir este momento, este ha sido el más emocionante, donde el guion no lo pudo haber pergeniado un entrenador de fútbol sino Alfred Hitchcock: Dramático, tres eliminatorias sobre la bocina, al borde de lo increíble. Unos lo llaman adn, otros lo llaman el Bernabéu y otros, los más escépticos, lo llamamos milagro.
El Madrid llega a la final con muchísimas dudas respecto a lo futbolístico, que quedó una vez más, en la gran finalísima, reflejado. De las cuatro últimas eliminatorias, con los 3 ingleses y el PSG, futbolísticamente, el de la final ha sido el peor partido realizado en casi todos los registros: creatividad, control, ritmo, ocasiones… Tuvo una y fue definitiva. Una contra en la zona débil a la espalda de Arnold -tal vez el mejor jugador inglés- y Vinicius Jr, la estrella fulgurante, el jugador que ha irrumpido de una manera estelar en el mundo del fútbol. Para todos los que apostamos por el joven brasileño, ayer fue premiado con el gol que a la postre dio el título de campeón para el Real Madrid.
No menos cierto es que el superhéroe ha sido el portero que con su traje se transformó en imbatible. Detuvo 4 balones que únicamente con la red como testigo, impidió que el balón acabara con la ilusión madridista. ¿Cómo se consiguió entonces la ‘orejona’? El Madrid es capaz de esto y de más, pero insisto, mal compañero de viaje si el Madrid se ciega por los títulos y no es capaz de reconstruirse. Poco fútbol, no genera, muchos años en los jugadores claves y fundamentalmente sostenido en un andamio que en vez de sostenerse con el cerebro y con los pies, ayer se sostuvo gracias a las manos de un portero belga. Cuidado. Festejemos todos. Pero realmente tenemos que renovarnos. Un golpe letal a la liga. Habíamos dicho que nuestra liga era una de las peores de Europa y lo sigo manteniendo. A mí no me maquilla que el Madrid haya ganado cuando otros equipos como el Sevilla, el Barcelona o el Atleti van debilitándose poco a poco en su gestión deportiva. Unos por falta de dinero, otros por falta de acierto… Los motivos son infinitos pero, evidentemente, incluso con la no llegada de Mbappé, que era necesario para ser el logo de una liga que ganase enteros a nivel de marketing, que también es muy importante para mantener el estatus. Hoy ese estatus lo mantiene el Real Madrid que es un equipo sólido con una afición extraordinaria y con un gran espíritu, basado en la psicología de un entrenador que ha sido la clave: Don Carlo Ancelotti, que es un italiano sencillo, con un idioma muy fácil, fuera de toda estridencia y un gran conocedor del fútbol. Arigosaki y Fabio Capello fueron sus principales maestros y fue creciendo hasta llegar a ser uno de los entrenadores más laureados. Supo serenar a un vestuario y llevó una cordialidad que fue determinante en la dirección del grupo. No es un gran estratega pero sí es un gran entrenador y un gran terapeuta de la psicología futbolística.