JORGE D’ALESSANDRO

Unos Reyes Magos con más carbón que regalos…

Quiero compartir con la amplia legión de lectores lo que podría ocurrir al escuchar el llanto de un niño que nos conmueve mientras vamos por la Castellana, esperando a los Reyes Magos.

El chaval, angustiado, me dice: “Maestro, me han robado la ilusión, me han abierto la carta de los Reyes Magos”.

Y ¡qué ponías?, habría que preguntarle… .

“El Madrid campeón de liga. Pero ya es campeón, por eso no cabe esperar a que los de Oriente me sorprendan”. ¡Vaya metáfora! que es –ni más ni menos- algo que ya habíamos anunciado: una liga irregular y pobre…Por un lado un Real Madrid que, de la mano de Don Carlo Ancelotti, con muy pocas rotaciones, con mucho criterio, con muy buena mano izquierda y poco fútbol, se pasea por la liga española. Sus pilares son Courtois, que se encuentra en el mejor momento de su carrera, el veteranísimo Modric -en la sala de máquinas- y el mejor 9 del mundo: Benzema. Sin dejar de mencionar, obviamente, al artista estelar… ¡Vinícius Júnior! Aparentemente, su columna vertebral, parece pobre,  pero (sin embargo), es harto suficiente.

Por lo demás: Lejos quedan las amenazas de un Sevilla inconsistente entre excesivos objetivos, poco oficio y mucho más marketing que realidades. El Atlético de Madrid, está como el Titanic, ya que vemos cómo se hunde, se hunde y se hunde, mientras prosigue el debate sobre ‘un anciano’ de los banquillos como es el Cholo, lleno de gloria y lleno de glamour, pero que ya las ideas se van quedando en el éter. Resumiendo: El Atlético está condenado a sufrir. Y qué decir del Barcelona, una auténtica comedia. Con su ADN, mucho más cerca de Astérix y Obélix y la posible vara mágica de Panorámix, hacen del Barça un auténtico dibujo animado. Su economía se encuentra en bancarrota, las posibilidades de reacciones lo alejan de este pelotón de cabeza siendo un equipo vulgar que tendrá que luchar mucho-mucho para conseguir una plaza para la Champions del año próximo.

Mientras tanto, el Villareal reacciona, algo que se podía prever ya que, con la mejor plantilla, los amarillos comienzan a pegar bocanadas de oxígeno. Por otro lado, el auténtico animador de la competición: el Betis que, aunque pierda, es una gran noticia por el espíritu que caracteriza a este equipo verdi-blanco de la mano de un Pellegrini que no hace mucho ruido pero que tiene muchísima experiencia y criterio.

Y la Real Sociedad, que yo pienso que es un equipo sin madera de campeón… Vemos que golpea y golpea pero cuando tiene grandes compromisos, al final, se diluye y se queda en nada.

En definitiva, la liga sigue con lo previsto, animada pero a la baja. Europa nos espera en los próximos envites… Tiempo tendremos en el próximo número, para analizar qué va a pasar en octavos de final.

Los Reyes Magos -como el llanto del niño-, nos traen más carbón que regalos.