JORGE D’ALESSANDRO
Liga abierta, mediocridad o decadencia
La liga española es un volcán en erupción…
Nunca será mejor momento (por desgracia doble: la del fútbol y la de la vida misma) para poder hilvanar una metáfora que signifique significar una crisis galopante de nuestro fútbol.
No hay líder, cuatro equipos comparten el liderazgo y, mientras tanto –al escribir estas líneas- el Barcelona en mitad de tabla navegando por “un mar de dudas”, con unas aguas embravecidas que no hacen más que recordar su última trayectoria y el consiguiente y fulminante cese de un proyecto, por un lado y, por el otro: con un Presidente completamente culpable de la planificación de ese mismo proyecto que, como digo, navega entre lo deportivo y unas obras multimillonarias para rehacer el Nou Camp con aluminosis.
En lo deportivo jamás pudo visualizar lo que no preveía: el adiós de Messi convirtiendo al equipo en un once mediocre, dejando que la inteligencia no jugará un papel importante en todo ello, mientras que, el Real Madrid se muestra como el más inteligente y, a la vista está que, entre los veteranos y Vinicius, Junior, van navegando de la mano ¡por otras aguas! y liderando esta liga.
Del Madrid, el mejor es el técnico, sí sí porque él es capaz de sacar partido a una plantilla entre veteranos y noveles, por eso no dudo en subrayar que, para mí: ¡la estrella es Ancelotti!
Y el Atlético de Madrid tiene a un Cholo al que le sigue quedando grande ser el favorito. Cada vez que el Atleti tiene la oportunidad de hacer algo importante se ahoga en el Manzanares, y eso que ahora tiene bastante distante al río emblemático que le dio nombre, fama e historia a su equipo.
El gran animador, sin duda, es el Betis, de la mano de Pellegrini, que es como un perfecto ingeniero y lo digo así porque es el mejor calificativo que se le puede dar para un entrenador que funciona… Un ingeniero capaz de sincronizar a Fekir -líder indiscutido del equipo- y conjuntar con templanza una filosofía emocional para un equipo que está necesitado de éxitos. ¿Durará? Esa es la pregunta. ¿Será capaz el Betis de aguantar el tirón? No lo sabemos pero, de momento, en este mes de noviembre disfrutamos de sus logros.
Los demás, gana cualquiera a cualquiera, pierde cualquiera con cualquiera… Cualquier resultado se puede dar, es lo que llamamos en este momento la igualdad, lo que llamamos transitar por una liga abierta y lo que otros llamamos, con todas las letras: la liga de la mediocridad…