JORGE D’ALESSANDRO
Lo anunciado, la liga de la irregularidad
El nivel de nuestra liga queda absolutamente contrastado: Resultados irregulares, sorpresas, inestabilidad e incluso irregularidad.
El líder incontestable es el Madrid, basado en la figura de un entrenador que ha dado templanza y ha recuperado la autoestima de jugadores que hace muy poco tiempo estaban defenestrados.
Los jóvenes le han dado al Madrid un espíritu competitivo y una alegría en su juego.
Vinicius: la figura… Camavinga: un diamante en bruto… Álaba: la estabilidad defensiva.
Sin grandes alardes y sin garantizar un cien por cien de fiabilidad, pero lo cierto es que mantiene un gen competitivo… ¡Bienvenido Carlo!
Sobre el Atlético de Madrid (sin incluir lo acontecido frente al Milán por razones de imprenta), decir que, al cierre de esta edición, considero que se encuentra en la cuerda floja a pesar de tener la mejor plantilla de su historia. El Atlético tiene que defender ‘ser’ el campeón de liga y, sin embargo, momentáneamente, transita por un innegable desierto que (insisto) es el que veo en el presente de escribir estas líneas.
La llegada de Griezmann ha complicado todo el equipo del Cholo, porque aunque parece mentira, no tiene hueco en dónde ponerlo.
En definitiva: Estamos en la peor versión de toda la era del Cholo Simeone y a eso lo analizo como una irremediable ¡contradicción! ya que parece un equipo que no tiene sentido y, como diría un clásico: no tiene ‘ni ton ni son’.
La sombra de la posible alineación de la Copa de Europa es el mayor fantasma que tiene el Atlético de Madrid en este periodo. Esperemos que no suceda y que, poco a poco, el Cholo también recupere sus constantes. En este apartado, creo que surge una pregunta que se hacen los clásicos: ¿Le va al Cholo la confusión y el barro? ¿Qué pasa cuando se pone el esmoquin?
Y el Barcelona… ¿¡Qué decir del Barcelona!?
Más allá de su reciente compromiso europeo y del cambio de espíritu por el encuentro contra el Levante y la triunfal vuelta de Ansu Fati (sobre la que habrá que esperar acontecimientos para juzgar más en profundidad), los blaugranas no estaban preparados para el adiós de Messi. La lucha fratricida del presidente con un entrenador que es un gran incomprendido, propicia lo más fácil: abrir la puerta y que vengan todos del ‘colegio’, un grupo de jóvenes que sirven para maquillar una realidad… Veremos si están preparados, si es un atrevimiento o es el principio de una nueva era. Volvió Ansu Fati, como digo, lo que supone una enorme ilusión, pero mucha precaución con el astro porque las lesiones que ha tenido nos hacen ser respetuosos.
Y por detrás, el grupo de siempre. El mejor de todos: un Betis que, de la mano de Fekir, su astro, recupera lo que siempre fue como un sueño: ¡Estar entre los grandes!