Joaquín, el alma del Betis

Joaquín se ha convertido, tanto dentro como fuera del campo, en el líder…en ¡el alma de este Betis!

Se me ocurre que Joaquín parece el hermano de Benjamin Button: a sus 36 años tiene un espíritu juvenil que le hace disfrutar de su segunda juventud como futbolista nada más y nada menos que en el equipo de su vida.

Cuando marca, señala el cielo en homenaje a su tío apodado ‘El Chino’, que era quien le llevaba de un lado para otro cuando era un niño, mientras su padre, en aquel entonces, no se separaba de su hermano Ricardo que era quien iba para figura aunque al final, el que llegó fue Joaquín…Cosas de la vida.

El del Puerto de Santa María se autoproclama «Arte», como lo manifiesta en su perfil de twitter y el gran pilar de su vida, es su mujer, Susana, que le ha dado estabilidad personal y profesional.

Ella, junto al amor de sus hijas, es/son el gran motor de su vida. Sobre sus sentimientos de hoy y de ayer, decir que Joaquín mantiene sus amigos de siempre, los del barrio y, por supuesto, su permanente relación con sus compañeros con los que empezó en el Betis, como Arzu -que era el capitán-, Juanito, Rivas y Doblas, con los que se reúne junto a sus mujeres todas las semanas, para ir a comer.

Recuerdo una anécdota en Sevilla con el maestro  Curro Romero.

Ahí va:

Joaquín le comentó que le adoraba como torero y le preguntó: ‘Maestro, ¿llevar el traje de torero no es incómodo? ¡No se podrá mover, ahí!’. Y Curro le contestó: ‘Joaquinito, cuando te lo estás poniendo, te acuerdas de toda la gente que te cae mal, pero eso sí, cuando estás  delante de un animal de 600 kilos, te mueves como si fuera un pijamita de seda’.

El fútbol, precisamente de seda y arte, mucho arte, es el que tiene Joaquín Sánchez… ¡El alma del Betis!