El origen de…

EL PENALTI QUE, EN UN PIS PAS

CAMBIA CUALQUIER RESULTADO

El Caleidoscopio nos lleva en esta ocasión –viajando por las jugosas anécdotas que nos depara el fútbol- hasta un andén muy especial ya que, de por sí, es bastante conflictivo:  el penalti y la importancia que puede llegar a tener en un enfrentamiento en el que dos aficiones no duermen con solo pensar en el triunfo, como suele ocurrir, por ejemplo, cada vez que –entre otros clásicos o derbis- se enfrentan el Real Madrid y el Barcelona, y sino -ya que de ello se ha hablado la biblia-, habría que preguntarle a aficionados culés, comentaristas radiales y televisivos, qué opinan del penalti  que ejecutó Sergio Ramos en el último enfrentamiento con el Barça y si esa circunstancia hubiera o no cambiado el desarrollo del encuentro…

Pero bueno, eso ya es historia y no tenemos la bola de cristal, aunque si el Caleidoscopio,  para que nos lleve a algo más interesante que juzgar lo que al VAR no se le puede rebatir: buscar el origen de este tiro libre que se ejecuta desde un punto fatídico y que, como decimos, cobra tanto protagonismo en no pocas ocasiones.

El penalti, como tal, nació fruto de la ocurrencia del irlandés William  McCrum, propietario del club Milford Football en el que él, curiosamente, ejercía como portero, es decir que, el mismo ‘inventor’ del penalti iba a ser el primer “perjudicado” a la hora de intentar dejar su portería libre de gol. Esto ocurrió en 1890  aunque tuvieron que transcurrir ocho años más, hasta que el penalti comenzara a existir, formal y definitivamente, en cada partido.

Lo que McCrum argumentó para justificar la idea beneficiosa del penalti, fue el poder acabar con la agresividad que se vivía en las áreas por parte de los defensores cuando trataban de impedir los goles de los atacantes rivales con fuertes entradas. Y así fue que, con lógica y sabiduría futbolística, para frenar este tipo de violencia: ¡¡ inventó el penalti en el fútbol!!

Otra anécdota relacionada con los penaltis tiene que ver con la existencia –por primera vez- de la tan arraigada “tanda de penaltis”, (más que nunca en finalísimas históricas y, cómo no, en los mundiales) algo que comenzó a ponerse  en práctica cuando un encuentro de algún torneo acababa en empate.

Pues bien: ocurrió en Cádiz y fue en el Trofeo Carranza cuando el Zaragoza y el Barcelona acabaron cero a cero. La iniciativa la tuvo  el directivo  Rafael Ballester Sierra quien propuso ejecutar cinco lanzamientos desde los doce pasos, decisión que FIFA y UEFA,  adoptaron en el  76, durante la disputa del primer gran título con tandas de penaltis  en el que Checoslovaquia se impuso a Alemania con el famosísimo penalti de Panenka.

Es lo que nos cuenta el multicolor Caleidoscopio, que para nuestros miles de lectores, sigue buscando anécdotas y recuerdos por el fantástico ‘universo del fútbol’.