EDITORIAL_184
“Para ver claro, basta cambiar la dirección de la mirada”
(ANTOINE DE SAINT EXUPÉRY)
Hola septiembre. Aquí estamos en un nuevo encuentro y con una nueva edición en la que, entre otros muchos temas y gracias a nuestro infalible “Túnel del Tiempo”, presentamos las mini memorias que en su día (Revista Semana, números 2928 y 2929), nuestra agencia de prensa -Bayres Press-, publicó con gran éxito sobre Lina Morgan.
Nuestro público más joven, al que hoy dedicamos un amplio reportaje sobre Maluma, puede que se plantee ciertos interrogantes sobre este contenido de la artista que, en principio, va dirigido a nuestros lectores más veteranos que seguramente agradecerán lo que dedicamos a la admirada Lina Morgan y, asimismo, ellos, podrán preguntarse algo parecido sobre las páginas dedicadas a Maluma.
Quienes hemos trabajado durante años en la prensa del corazón, siempre dependíamos de lo mediático, del morbo, de “la boda” -por ejemplo- y del “traje” de “ella” (la novia) quien probablemente no tenga más méritos que el ser “la hija de…” y, su madre, el de haberse casado con tal y con cual, pero, cantar como Maluma o divertir como Lina Morgan, casi seguro que ¡no!
Por ello da gusto trabajar en una revista como ALGENTE que no tiene que depender de tanto ‘novio desconocido’ ni de tanta ‘sobrina’ que, no lo dudemos -antes o después- echarán en falta esa época dorada que finalizará cuando esa otra pandemia nos permita quitarnos nuevas mascarillas…
Para más inri, si no comulgamos con algo de lo que decimos, basta con recordar una de las tantas reflexiones de Antoine de Saint Exupéry, quien lo bordó al asegurar que…
“Para ver claro, basta cambiar la dirección de la mirada…”