EDITORIAL_166

“Solo cerrando las puertas detrás de uno, se abren ventanas hacia el porvenir”

                                                                              (FRANÇOISE SAGAN)

Marzo y ahora, caminamos hacia la primavera, que deseamos exista no solo en el calendario, sino también en nuevas metas que podamos proponernos.

Todo ello, siempre y cuando la salud del planeta y de quienes lo gobiernan, lo permitan…

Ya lo dejó reflejado el genial Salvador Lavado, conocido mundialmente como Quino, en una de sus famosas viñetas, dibujando un globo-terráqueo lleno de esparadrapos, ya que el mundo, como su autor daba claramente a entender-: ¡está enfermo!

Un mundo enfermo, pero lo cierto es que solo unos cuantos son los que manejan el timón, mientras “el ganado” trata de aferrarse a pensamientos como el de Françoise Sagan quien, sabiamente nos dejó su acertada reflexión sobre esas ilusiones que podrán convertirse en realidad:

“Solo cerrando las puertas detrás de uno, se abren ventanas hacia el porvenir”.

Pero claro, habría que detenerse también en lo que escribió Jonathan Swift para que, lo que está por… venir, se dibuje en el horizonte y que…: “ojalá vivas todos los días de tu vida”.

Vivir todos los días… ¡Eso es vida!

Extraordinaria reflexión que no se nos había ocurrido. porque “vivimos” ¡sí! pero, “viviendo” de verdad “cada día” o…

Lo dicho: la primavera a la vuelta de la esquina y no nos permitamos el lujo de bajar la guardia bajo ningún concepto.

Hay todo tipo de alimañas; la informalidad, como tal vez algunos habrán comprobado, está a la orden del día.

Y como le escuchamos decir a César Martínez en su programa tan positivo ‘Bonitas tardes’, de Rec Radio:

“¡Sonríe! porque la sonrisa es más barata que la electricidad… ¡y da más luz!”.

De momento, cerremos las puertas a lo negativo y abramos esas ventanas, que ya es hora…