EDITORIAL_163
Se aproxima la noche en la que los deseos más intensos se convierten en protagonistas al comenzar un nuevo año proponiendo abordarlo llevando a la práctica diferentes reflexiones de pensadores que, al hilvanarlas unas con otras, tal vez podamos ayudar a que esos deseos se cumplan ya que “ el porvenir es un lugar cómodo para colocar los sueños” (Anatole France).
Recordando siempre que “al final, lo que importa, no son los años de vida, sino la vida de los años” (Abraham Lincoln).
Y, si se nos cruzan diferentes contratiempos, no olvidemos que “lo que no nos mata, nos fortalece” (Friedrich Nietzcche).
Porque “la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante” (Paulo Coelho)…
Teniendo en cuenta que “la vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla” (Jorge Santayana).
Si esa felicidad tarda en llegar, repitamos una y otra vez que “lo que embellece el desierto es que alguna parte esconde un pozo de agua” (Antoine de Saint-Exupery) y, en ese sentido: “quien tiene la voluntad, tiene la fuerza” (Menandro de Atenas).
Si nos cruzamos con la intransigencia de alguien, no desesperemos porque un proverbio chino nos recuerda que “es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre” y a partir de ahí vigilar lo que nos depara el ‘día a día’ ya que “las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde” (William George Ward).
Eso sí: mirando siempre hacia adelante sin correr riesgos inútiles ya que, en ocasiones “procurando lo mejor, estropeamos lo que está bien” (William Shakespeare)…
¡¡“Que 2022 nos lleve a todos por el camino más positivo”!! (ALGENTE).