EDITORIAL 96
Mientras el patio nacional sigue como sigue y los telediarios continúan echando humo, volvemos a encontrarnos con nuestros miles de lectores que seguramente habrán comprobado que, si antes vivíamos “la cuesta de enero”, ahora nos ha tocado intentar “escalar” la de febrero y las cuestas que nos queden que, al parecer –por el panorama que nos rodea-, no serán pocas.
Y mientras tanto compartir una expectación máxima sobre el destino de un país que, después de lo que se ha venido padeciendo, se merecería lo mejor.
Realizar una publicación como la nuestra durante ocho años -recién cumplidos- sin subvenciones, sin apoyos oficiales, sin una identificación editorial que pudiera repercutir favorablemente a la hora de cumplir con las obligaciones que surgen de una revista de estas características, es poco menos que un “salto al vacío”.
Ahí , en la sociedad que nos rodea, encontramos clarificadores, nefastos ejemplos de lo que decimos al ver –y con qué desazón- cómo algunos colegas con similar ilusión, debutan hoy y cierran a las pocas semanas con todo lo que eso significa moral y económicamente.
Por eso, el hecho de estar hoy y aquí con los brazos abiertos esperando que la primavera se refleje, por fin, en la realidad de todos, nos obliga a agradecer a quienes siguen apoyando a ALGENTE y, como podrán comprobar en estas páginas: a las pequeñas, medianas y grandes empresas que se suman al esfuerzo de “Tu Revista” al seguir apostando, después de 96 ediciones, por una fórmula periodística de respeto, social, humana y solidaria que nos ha permitido llegar hasta aquí.
Y qué no podríamos decir de esa cantidad de populares y famosos que no sólo aceptan salir en nuestras páginas sin ningún tipo de interés económico como es obvio y natural por todo lo explicado, sino que además, a través de sus managers u oficinas de comunicación, quieren formar parte de esta publicación gratuita que llega a tantos hogares.
No es nada fácil haber conseguido que te abran las puertas de canales de televisión, instituciones, lugares públicos y privados donde está vetado que circule cualquier publicación donde sí llega nuestro trabajo, mes a mes y desde hace todos estos años.
También hay que decir que el agradecimiento es generalizado para quienes hacen posible que nuestra revista sea motivo de “reserva” en todo tipo de comercios por la rapidez con la que se agota, permitiéndonos así –los resultados están a la vista de todos- renovar la confianza de quienes nos patrocinan, nos leen y nos comentan.