EDITORIAL 146
“No pienso en toda la desgracia, sino en toda la belleza que aún permanece.”
(ANA FRANK)
Hay que ser optimistas y tratar de ‘digerir’ tanta incultura, tanta irresponsabilidad, tanta ‘locura’ mental de unos pocos pero que, al sumarse los ejemplos en macro botellones y reuniones masivas de todo tipo-sin mascarillas y sin respetar distancias-, se convierten en ¡unos muchos!
Claro que, como Ana Frank (ahí está su frase para reflexionar y darle ese optimismo y poesía a nuestras vidas: no hay que pensar en toda la desgracia…”sino en toda la belleza que aún permanece”.
Antonio Machado, entre otras muchas maravillas literarias, dejó una frase que, analizándola ahora con la contradictoria realidad que nos sofoca, haced que reflexionemos hacia un lado o, lamentablemente, hacia otro:
Dijo: “Hoy es siempre, todavía”.
Su inconfundible pluma nos lleva a lo poético pero ese “hoy” que “es siempre, todavía”,bien podría apuntar y hasta que no se tomen medidas, a que muchas actitudes incívicas de “hoy” perdurarán en el tiempo, sino se remedian a tiempo.
Por ahí van los tiros de una sociedad preocupada por esas excepciones que confirman una regla que con prudencia y disciplina tanto costó a la mayoría de los españoles…
Detengámonos, por ejemplo, en los titulares de algunos de los contenidos que incluimos en esta nueva edición.
Boris Izaguirre, entre otras cosas, nos dice que “Por la pandemia, sabemos que el futuro será duro, complicado e incierto”.
Isabel Zubiaurre, de La Sexta Meteo, se lamenta al asegurarnos que “algunos sectores jamás se recuperarán” y Julio Barea, responsable de Greenpeace, no da crédito a lo que ve en las playas, en los mares, en los jardines, en las calles: “Los guantes y las mascarillas” que “no pueden ser arrojados en cualquier lado por el riesgo de insalubridad que implica”… Por eso, con el corazón en la mano, lanza un ruego a la sociedad al decir: “Ayudadnos a seguir trabajando por el futuro del planeta”.
Pasen y lean y que, por favor (es otro de las sorpresas de doble filo que se nos vienen como un boomerang): las fronteras de España, no se conviertan en nuevos campos de cultivo negativo, después de todo lo que se ha luchado para volver a cierta “normalidad”.
Feliz verano.