EDITORIAL 106

Primer encuentro con nuestros lectores en este flamante año en el que, perogrulladas aparte, debemos decir que aunque no tenemos la “bola de cristal”, queremos imaginarnos un destello parecido al que irradiaba  el inolvidable E.T. al señalar con su dedo horizontes más esperanzadores.

Y lo decimos tras haber “entrado” –al cumplirse su 35 aniversario- en el especial mundo de ese “extraterrestre” insuperable…Primero, gracias a Universal Pictures, que nos lo ha permitido y segundo, después de haber disfrutado del “Concierto Especial 35º Aniversario E.T. El Extraterrestre” (Concepto ideado por Steven Spielberg John Williams) interpretado por la “Barbieri Symphony Orchestra, dirigida por Bruno Axel en el Teatro de La Zarzuela, quienes –al filo del cierre de esta edición- con sus pentagramas casi oníricos, hicieron “volar” a una platea en la que no cabía un alfiler, precisamente, en el aniversario de este personaje de ficción pero que ha estado tan enraizado con ciertas generaciones que veían en él a “ese” amigo de verdad que no tuvieron, que no tienen…

Quienes sí tengan a ese amigo, aférrense a él, porque si en esa amistad hay nobleza, que es lo que tanta falta hace a quienes hoy sólo conocen a “E.T.” por lo que le digan sus padres o abuelos, sí que tienen algo parecido a lo que millones de terrestres admiramos en aquella tan laureada película.

El reportaje que dedicamos al 35 aniversario de E.T es como una metáfora a la generosidad, a la amistad, a los sentimientos, elevándonos los corazones, algo que seguramente hará otro “extraterrestre”, pero del romanticismo: Charles Aznavour, que el próximo 31 ofrece su recital en Madrid.

ALGENTE, contando con el apoyo y amabilidad de uno de sus hijos, Nicolás Aznavour y del propio Charles, también ha podido “entrar” en parte de su mundo para deleite de los más veteranos que lean nuestro trabajo en esta edición.

Edición que es la anterior a nuestros nueve años de existencia ya que –ahí están los números- nacimos cuando comenzaba “esa” etapa de descenso económico y demás yerbas… Cuando empezaba la… (una de las palabras que más se pronuncian a diario pero que no queremos ni decir, ni escribir) y con ella el desastre para tantos.

Hoy, aquí, sin claudicar, sin bajar la guardia, haciendo lo que pensábamos necesitaban miles de lectores a la hora de querer una prensa local gratuita, que no sea un clown de otras tantas expresiones, sino algo diferente que nos ha permitido seguir aquí, como prensa llamada local, sí, cuando en realidad (al estar en tantos y tan distantes puntos de encuentro), venimos a realizar (como dijimos en nuestra primera cita) otra forma de hacer periodismo que nos da fuerzas para tratar de superarnos en lo posible, de abrir cada vez más nuestro abanico, tanto de contenidos como en zonas donde nos requieren.

La presencia en nuestras páginas –mes a mes- de famosos, populares, a cambio de nada, simplemente a cambio de que sigamos practicando nuestra fórmula de enfocar los temas, habla a las claras de lo que decimos, aunque a ello debamos anteponer una dosis de humildad.

Pero es así: a la vista está.

Al igual que el apoyo de cantidad de empresas que -cada una dentro de sus posibilidades- nos han puesto y nos siguen poniendo el hombro para afrontar todo lo que implica sacar a la calle una publicación de estas características.

Y en esa realidad que nos hace reiterar como siempre nuestras gracias, están cantidad de instituciones importantes, de ayuntamientos que nos apoyan cada vez que pueden, que han podido, a cambio de “absolutamente nada”.

Eso, en los tiempos que corren, además de agradecerlo, hay que decirlo en voz bien alta.

El próximo mes esperamos compartir con nuestros miles de lectores, estos nueve años de vida…

Gracias a todos.