DE TODO CORAZÓN:

En la vida hay que procurar huir siempre de lo innecesario y solamente buscar lo que necesites de verdad  y no hay nada más necesario en la vida que… ¡el amor!

Una primera cita es como un viaje en barco: hay gente que lo disfruta mucho y hay gente que lo pasa todo lo contrario, pero, hasta que no lo intentes, no sabrás nunca cuál  es el resultado.

Nuestro deseo es que el sol renazca en todos los rincones del mundo, incluso en aquellos en los que se creen enemigos, porque el amor es lo único que puede acabar con la enemistad.

En una cita hay que mostrarse seguro y apasionado, porque de alguien que es inseguro y desapasionado, es muy difícil enamorarse.

El mar es como el amor, un mundo lleno de aventuras y de días inolvidables. Pero no hay que confiarse porque si la ola te pilla descuidado, te da un revolcón…

Para intimar con una persona tienes que mostrar toda tu intimidad, porque solamente así vas a conseguir una relación íntima y personal.

El amor puede crecer con una mirada, pero si esta viene directamente del amor, siempre será una mirada afortunada.

El mejor deseo es el amor ¡siempre! y, aunque sea una utopía que podamos conseguirlo, qué mejor utopía que esta de que todos tengamos felicidad.

Una relación, por corta que sea, te puede enseñar lo que es el amor…O lo que no es…Claro.

Una relación es el triunfo del plural sobre el singular. Por eso, el amor consigue mejorar todo lo individual.

Para que triunfe el amor, siempre hay que buscar la comprensión, porque no se sabe de nadie que haya triunfado en el amor sin haber comprendido, antes, a su pareja.

En una cita es muy importante que surja la chispa romántica y, a veces, esa chispa surge de la risa. Bueno, cuando eso pasa, el juego del amor prenderá por sí solo…

La tensión es fundamental para estar alerta y para encontrar el amor, así que mantente tenso y… ¡enamórate!