DE TODO CORAZÓN
Si te enamoras de una persona de otro país, seguro que ninguno de los dos os vais a sentir extranjero. Es que el amor es el mejor pasaporte que existe.
El amor es un juego que no tiene final. Pero a veces, se toma un respiro para que podamos disfrutar de la belleza de amar.
Si piensas que eres un lúcer del amor, tú no te preocupes porque eso significa que todavía no ha llegado la persona adecuada a tu vida. Así que espera, no desesperes, que seguro que te llega el amor cuando menos te lo pienses.
En la primera cita no adules mucho a tu pareja porque ya todos sabemos que lo poco gusta y lo mucho…vamos, que no te pases nunca de la medida justa.
La perfección no existe en el amor, porque un amor que es perfecto no es un amor humano…Vamos, que el amor entre máquinas no está contemplado.
Para encontrar el amor en una primera cita, tienes que ir con ganas de encontrarlo porque claro, si no vas con ganas va a ser mucho más complicado.
En una primera cita puedes dedicarte a todo, pero procura que ese ‘todo’ sea enamorar a tu pareja porque si no el todo no te servirá de nada.
Las cualidades existen. ¡Existen sí! Y a veces consiguen unir a dos personas que pensaban que nunca se podrían unir y eso es… ¡fantástico!
La prisa no es buena consejera del amor, por eso, en una primera cita, es mucho mejor ir con calma e invocar ¡al amor!
En una primera cita hay que expresarse libremente. Sí, claro, pero también hay que dejar a tu pareja que se exprese igualmente.
Amar es un instinto primario que tenemos desde nuestro nacimiento, así que: a tu primera cita tráete todas tus ganas de amar que hayas acumulado ¡toda tu vida!