¡Basta ya!

Cuando escribo estas líneas en la frontera del año que por fin nos deja y en el nuevo 2021, más allá de lo que pueda haber acontecido en días posteriores a estas líneas, quisiera decir que, además de los anhelos y deseos que uno suele plantearse a nivel humano, futbolísticamente tengo un pensamiento que traducido a una lacónica frase, escribo así:

El Var nos está llamando a todos tontos… ¡Basta ya!

Llegó para implantar justicia; para desenmascarar la ilegalidad, el fraude, la picardía y todo lo que llegábamos a denominar ‘el otro fútbol’. Ahora, lejos de ser una solución, se está convirtiendo en un auténtico “cáncer”.

En este panorama acusan a los grandes de ser los favorecidos, pero resulta que hay algunos a los que todavía les favorece más.

El Atlético de Madrid perdió la gran oportunidad de demostrar que era un líder de verdad contra el Real Madrid. Ese día, sacó todos los complejos y todos los miedos que evitan que sea un grande en Europa, los del equipo del cerrojo, los del equipo del miedo. Se asustó. No sabemos si aguantará el tirón, se lo están poniendo en bandeja… Todo va a favor de corriente. A el Cholo, casi sin proponerlo ni dar una imagen de equipo sólido, solamente manteniendo la dignidad defensiva, le ha sido suficiente para ser el menos malo de la peor liga de los últimos tiempos.

La Real Sociedad que parecía un partenaire sólido, no aguanta el tirón. Los donostiarras ya tienen bastante con competir, pero evidentemente da para poco; quizás les falta la experiencia siendo un equipo tan joven.

El Sevilla, navega en la confusión, entre pitos y flautas, es un quiero y no puedo; va bien en champions y en la liga… peor: pincha un día sí y otro también.

El Real Madrid hace la goma: tira y tira recurriendo a los veteranos de siempre. Madrid se ha puesto el tricornio y ha dicho ‘aquí estoy yo’. El equipo lo ha respetado ya que, con su capa verde, inspira orden en un equipo descosido. El temperamento de Ramos y toda la magia, en manos de Benzema.

Con este pobre argumento, el Madrid parece que va saliendo adelante, pero yo creo que no llegará a ninguna parte.

Y por último, el Barça que, al margen de algún que otro acierto puntual, es ¡Un caos!

Ya lo habíamos avisado porque no corrige sus defectos y navega en la confusión.

Messi (que en televisión, cuenta decisiones que señalan por dónde van ‘los tiros’ en su vida futbolística), hasta ahora (aunque le ponderemos –insisto- algunas jugadas que antes no eran esporádicas-), le hemos visto  aburrido, sin ganas…Con ese, “su” futuro, a la vuelta de la esquina…

El entrenador, por su parte, sigue erre que erre como el empecinado -una figura de nuestra literatura, de nuestra España más añeja- y todo está en manos del cambio de Presidente, por lo que el Barça espera este primer mes del nuevo año, como agua de mayo, a ver si se soluciona.