Aquella inolvidable e histórica reivindicación…

LUDOVICO EINAUDI Y SU PIANO, EN LOS ICEBERGS DEL ÁRTICO

Por lo visto, esos 50 años de vida de Greenpeace que ilustraban esas páginas de ALGENTE, han dejado huella en cantidad de lectores que, agradecidos, nos han escrito dándonos la ‘enhorabuena’ por ese reportaje.

Muchos de ellos –conocedores del trabajo de la ONG-, nos recuerdan  en sus mails algunas de las increíbles reivindicaciones que llevaron a la práctica como fue, por ejemplo –y así nos la recuerdan- “la que tuvo que ver con el ártico y la extraordinaria presencia de un genial pianista  ya que, como en su día trascendió: ‘Greenpeace realizó una actuación histórica con el pianista Ludovico Einaudi en el Océano Ártico para pedir su protección’”.

Efectivamente ya que como orgullosos de su labor nos dicen quienes tuvieron que ver con esta gesta “a través de su música, el aclamado compositor y pianista italiano Ludovico Einaudi,  sumó su voz a la de ocho millones de personas de todo el mundo que exigen protección para el Ártico. Einaudi interpretó una de sus propias composiciones en una plataforma flotante en medio del océano, con el telón de fondo del glaciar Wahlenbergbreen (en Svalbard, Noruega)”.

Puestos en contacto nuevamente con la organización, el señor Julio Barea, nos proporciona esta vez algunas de las imágenes que hablan por sí solas de lo que hoy estamos recordando en relación a aquel histórico momento que pudo realizarse gracias a que el famoso músico se trasladara hasta allí “a bordo del barco Arctic Sunrise de Greenpeace”.

Sin duda, como podemos apreciar, son fotografías para el recuerdo al ver a Ludovico Einaudi en plena acción habiendo soportado todas las inclemencias propias del lugar; un pianista que ha sido ovacionado en medio mundo pero que, a la hora de sumarse a la causa, no le importó, como decimos, sentarse al piano y maravillar con su arte rodeado de los icebergs del Ártico.

Lógicamente que, para él, no fue lo mismo tocar allí que hacerlo  -por ejemplo- en el Royal Albert Hall de Londres,  pero al laureado pianista italiano le daba igual ya que, en aquella ocasión  la causa final mereció la pena tras interpretarElegy for the Arctic” (“Elegía por el Ártico”), sobre una plataforma flotante en mitad de ese océano, frente al glaciar Wahlenbergbreen (en Svalbard, Noruega).

Fue una tarea titánica ya que “ante la ausencia de hielo sobre el mar en el lugar donde estaba prevista la actuación de Einaudinos recuerdan desde Greenpeace- debido su retroceso espectacular por causa del cambio climático, se construyó una plataforma de 2,6 x 10 metros para esta acción, que simula un iceberg elaborado con más 300 triángulos de madera unidos entre sí con un peso total de casi dos toneladas, sobre él se colocó el piano de cola que viajó desde su fábrica en Alemania hasta el Ártico dentro de la bodega del Arctic Sunrise”.

El protagonista de ese momento irrepetible manifestó que para él fue “una gran experiencia observar, personalmente, la pureza y fragilidad de ese lugar, interpretando una canción que compuse en el mejor escenario del mundo… Hay que entender la importancia del Ártico, parar su proceso de destrucción y protegerlo”.

Gracias a nuestros lectores por recodarnos aquel increíble e histórico momento protagonizado por Ludovico Einaudi que Greenpeace hizo posible…

                                                                                                    ©Bayres/ALGENTE

                                                                            Imágenes©Archivo Greenpeace/Pedro Armestre