Ana Mena, sube y sube…

Los temas que interpreta Ana en sus conciertos, según confiesa, antes de darlos a conocer, lo primero que hace después de hacérselo escuchar a los suyos es “realizar una especie de encuesta con mis amigos, antes de que la canción empiece a sonar”. Al actuar, se la ve segura y llena de ilusión.

Ana, como relata, siempre fue una mujer llena de vida y de esa ilusión que la acompaña desde que era una niña que, como dice,  era distinta a las demás:

 “Tengo muchas primas y yo siempre he sido muy diferente –recuerda-ya que mientras ellas jugaban a las muñecas yo le daba al quad, me llenaba de barro y hacía puntería con mi escopeta de plomillo. ¡Mi padre y yo nos la pasábamos genial!”

Sobre su adorado padre, añadió:

“Mi padre: mi confidente, mi compañero de aventuras, mi amigo, mi asesor”…

Una de sus ideas, desde muy jovencita, era ser arqueóloga como le dijo a Juan y Medio en su programa, aunque, siendo adolescente, hubiera apostado más por convertirse en psicóloga “porque soy muy observadora y así voy sacando conclusiones de lo que me toca.”

Pero no, ese no fue su destino, aunque no habiéndose apuntado a esa carrera, por sus respuestas, reflexiones y actuaciones, se muestra como una auténtica ‘psicóloga’ de los escenarios.

No hay más que observarla…

En cada una de sus actuaciones, el público (al verla cantar y hablar), cae rendido a sus pies…

Y a pesar de haber sido merecedora de más de treinta discos de Platino, varios de Oro y nominada por cantidad de premios y distinciones, conserva una sencillez y una humildad que más quisieran para sí otros artistas.

Sin duda está viviendo su mejor momento.

En una de las visitas que hizo a “El Hormiguero”, con esa humildad que mencionamos, también habló de otros ‘escenarios’ que requerían su presencia: como, por ejemplo: el Vaticano.

Habló con Pablo Motos quien, como hemos dicho en otras ocasiones: tiene una forma tan cercana de entrevistar que a sus invitados le saca lo más sensible y sincero de sus personalidades, como hizo con Ana.

Ella, emocionada, dijo que el Papa, el Vaticano vamos, la había invitado a que actuara en ese entorno:

 «Es de las cosas más increíbles que jamás imaginé que me iban a pasar –recordarán quienes la hayan visto- Me llamaron para un evento que se hace en Navidad y creo que voy a cantar un villancico y una canción mía.”

Cantar ante el Papa Francisco:

 “A día de hoy no me lo creo»,  llegó a decir en el exitoso espacio de Atresmedia aunque, lamentablemente, a la hora de la verdad, tuvo que escoger entre participar en el Festival de San Remo o frente al Papa, cuya invitación tuvo que rechazar (actuar en la Gala de Navidad del Vaticano) ya que las reglas de San Remo no permiten que ninguno de los concursantes participen en eventos televisados durante los meses anteriores al festival italiano.

Después de hablar de la ilusión que sentía por la invitación de la Santa Sede, con qué facilidad este crack de la comunicación, hizo que una artista que no suele prodigarse en muchas entrevistas, pasara de hablar del Sumo Pontífice a confesar que su huerto -¡sí, sí, como lo leen: su huerto!- es algo tan importante en su vida…

Veamos cómo transcurrió aquella conversación que hoy viene al pelo (a falta de la colaboración de algún… gabinete de prensa) para ir aproximándonos aún más a esta Ana Mena que, poco a poco, se ha convertido en un fenómeno socio-musical…

«El huerto –dijo literal-es uno de mis hobbies cuando tengo tiempo libre. Yo paso muy poco por mi pueblo y es –reiteró-  un hobby que comparto con mi padre”.

A continuación subrayó convencida:

 “Mi huerto es mi punto de paz. Me encanta ir y ver crecer lo que tengo».

Confesó, asimismo, que en una ocasión, al gustarle alguien, hizo un presente especial cogido, precisamente, de su huerto:

“Y lo mandé por correo exprés a Italia…»

Sin cortarse, agregó provocando una sonora carcajada:

«Si a mí me llega una caja de verduras de alguien que me gusta, yo… ¡me caso»!

También, sorprendiendo a propios y extraños recordó que una mañana después de salir de fiesta apareció montada en un caballo…

¿Tú en un caballo después de la fiesta? –le preguntó incrédulo Pablo Motos.

«Nos cerraron la discoteca amaneciendo y me fui con mis amigos a tomar un café con un croissant y, como el hotel estaba en una colina muy alta y yo llevaba tacones, al encontrarnos con un hombre del pueblo, pues acepté la invitación de que me subiera hasta allí en su caballo”.

Así cómo estamos recorriendo parte de su perfil personal, nos encontramos ante una mujer que no para de crecer profesionalmente.

En una de estas visitas a ‘El Hormiguero’, como siempre irradiando simpatía, habló de una pesadilla que hasta ese momento la perseguía como es soñar con una galleta que se la quiere comer. También confesó y demostró lo bien que imita la voz de ‘Martín’, de ‘Los Simpson’.

Como vemos, Ana es pura ocurrencia y sinceridad…

Así fue que, en otra de las confesiones que circulan sobre sus años de adolescencia, no podemos dejar pasar la que abordó un tema tan desdeñable como el bullying que sufrió en el colegio:

«Cuando estaba cursando los últimos años de colegio y los primeros de instituto, sí que experimenté alguna situación de bullying (…) Fueron años duros, pero al final todo termina haciéndote más fuerte y yo, salí reforzada».

Siendo una niña dio vida a ‘Marisol’ en una exitosa serie emitida en A3.

Después fue contratada para su papel en ‘La piel que habito’ donde interpretó a la hija del personaje de Antonio Banderas. En esa historia, Ana tuvo que aprender a cantar en portugués: 

«Me llamaron porque necesitaban a una chica que también cantara».

Tenía 14 años cuando Almodóvar se fijó en ella.

Sus seguidores en Instagram –@anamenaoficial- incalculables: suben y suben, como ella que, como decíamos al comienzo de este encuentro, hizo que el público de San Sebastián de los Reyes no dejara de agradecerle su presencia en la última noche de las tan esperadas fiestas de esa ciudad.

Como se desprende, objetivamente, al repasar parte de su trayectoria:

En 2006 ganó la duodécima edición de los Premios ‘Veo Veo’. El estrellato al mundo de la música le llegó en 2010 de la mano del concurso ‘My Camp Rock 2’ de Disney Channel, donde fue la ganadora. Después participó en la serie de Telelcinco: ‘Supercharly’; más tarde la recordamos (como acabamos de reseñar) en la película de Pedro Almodóvar, ‘La piel que habito’. También fue la que puso su voz a la banda sonora de otras películas como “La fabulosa aventura de Sharpay”, original de Disney Channel interpretando “Voy a brillar”. Luego, en Antena 3, su presencia en la serie musical “Vive cantando”… Y después discos como “Loco como yo”, “Se fue”, “Ahora lloras tú” y cantidad de exitazos que catapultaron a Ana al lugar privilegiado que ocupa en este difícil mundo discográfico, actuaciones en diferentes países donde ha logrado una popularidad increíble: su éxito en Italia es un ‘boom’ impresionante, festivales y un etcétera imparable…

“Cuando te planteas sacar la música fuera de España, piensas en Latinoamérica, pero yo vi, también, que en Europa en general hay una corriente de artistas muy interesantes con mucha personalidad».

Tal como ha confesado, cruzar nuestras fronteras le llegó «de manera muy casual ya que un día tuve la oportunidad de hacer una canción en italiano con un artista italiano emergente, que estaba empezando en aquel momento…”  comentó con esa humildad que como vamos apreciando la caracteriza ya que hoy, ha alcanzado un éxito sin precedentes en aquel país y la lista sigue…

“Gracias a mi padre, desde que era una niña siempre escuché canciones italianas. La música en casa siempre la hemos vivido con total sentimiento. Mi madre era cantaora, y yo llevo la música en la sangreha dicho y agregó: Todo empezó por casualidad y ahora Italia es mi como mi segunda casa…”

En otra de sus palabras en favor de la música que para ella es como la vida misma, dice que desde que era una niña lleva cantando y escribiendo canciones además de disfrutar de aquellos años infantiles sobre los que, oportunamente ha comentado:

“Me gustaba mucho estar en el campo donde pasaba las horas disfrutando con solo mirar a los animales, además me apasionaban los tirachinas”.

Ana, al hablar, transmite una alegría al mismo tiempo que cierta nostalgia sobre algunos años del pasado, por ejemplo cuando habla del huerto familiar (el mismo huerto que mencionó en “El Hormiguero”):

“…Con mi padre hemos disfrutado de nuestro huerto con unos  tomates que siempre han tenido un sabor extraordinario”.

A pesar de todos sus logros: Ana Mena que ha destacado por ser la española más solicitada en la plataforma ‘Spotify’, no  ha perdido como decimos su sencillez y todavía le queda tiempo para asumir una actitud altruista en esta sociedad, desde participar, por ejemplo, con otros artistas en el “Himno a la alegría” de Beethoven en su cruzada contra la pandemia, hasta su agradecida presencia solidaria cada vez que se ha requerido su presencia como mujer comprometida que es.

El día que fue nombrada hija predilecta de Estepona, Ana agradecida y emocionada dijo en presencia del alcalde de su ciudad: “Ser esteponera es un regalo que me ha dado la vida y pienso llevarlo por donde quiera que vaya con la grandeza que esto se merece, y aún más, sabiendo las muestras de cariño que recibo de todos vosotros”.

Tal como dijimos, Ana vive su mejor momento, también televisivamente porque, quién no ha aplaudido su categoría y su encanto como jurado de Idol Kids y nuevamente ante la tercera semifinal del popularísimo espacio de T5…

Sin duda estamos ante un pedazo de artista que cae de pie allá por donde pasa, por ello disfruta de un merecido y rutilante presente e, indudablemente, por su juventud, tiene ante sí un futuro inimaginable ya que Ana Mena, como vemos: ¡sube y sube!

© Julio Bonamino/Bayres/ALGENTE

Imágenes/ MEDIASETespaña /7 y acción/Pipo Fernández/Roberto Garver/Atresmedia/ RTVE / Instagram: Anamenaoficial/Ayto.de Estepona