35 AÑOS VOLANDO CON… ET

Si alguna vez fuiste niño y no has visto ‘E.T’, tal vez seas tú el extraterrestre. Celebramos por todo lo alto el 35 Aniversario del inolvidable film de Steven Spielberg, cuyas imágenes quedaron grabadas a fuego en nuestros corazones al compás de las inolvidables notas de John Williams. El mundo ha cambiado mucho, tanto como nosotros, pero la magia universal del cine sigue intacta y ahora podemos rescatar aquella inocencia compartiendo la película con las nuevas generaciones y viéndola a través de sus ojos como si fuera la primera vez.

35 años después de que E.T se fuera en su nave espacial, seguimos volando con él en nuestros corazones.

Asistimos al “Concierto Especial 35º Aniversario ET, El Extraterrestre” interpretado por la Barbieri Symphony Orchestra dirigida por Bruno Axel en el Teatro de la Zarzuela.

 

Al ocuparnos del 35 aniversario del nacimiento de E.T. en este primer mes del flamante 2017, decir, antes que nada –recordando cómo se comportaba esta insuperable creación- que en este nuevo año habría que volver a esa forma de tratar las relaciones como lo hacía esa criatura extreterrestre que, gracias al cine y a su historia, cautivó al mundo entero…

Quién no habría firmado ante las recientes uvas de la Nochevieja el deseo de encontrarnos con un E.T. bondadoso, desinteresado ó, por qué no, de toparnos con alguna sorpresa extraterrestre…

Con una sorpresa extraterrestre de verdad y no de un ser humano con careta de extraterrestre…

Con alguien que, con ese dedo mágico y luminoso, nos señale el corazón como hizo E.T. antes de abandonar la tierra…

Apostar por un deseo que pueda hacerse realidad…

Por un deseo que de verdad dé sentido perdurable a las bengalas, a los petardos de los primeros minutos de un nuevo año, haciendo posible que esa algarabía y ese momento plagado de cantidad de buenos pensamientos, nos acompañen, ya no durante los doce meses venideros, sino para siempre…

Aunque claro, hay que recordar que el cine es el cine y la realidad mundana, algo muy distinto:

…Estaríamos frente a una de esas ilusiones tan metafóricas y surrealistas que, probablemente -y por desgracia-, no nos queda otro camino que recrearnos en esta historia escrita por Melissa Mathison y dirigida por Steven Spielberg.

Quedarnos con el  E.T. de la ficción, una  historia que hoy podemos recordar en imágenes gracias a la atención que Universal Pictures ha tenido con ALGENTE…

Desde las páginas de “Tu Revista”, rendimos homenaje pues -en su 35 aniversario- a un filme en el que, haciendo memoria, los extraterrestres llegan a la tierra pero al huir precipitadamente en su nave espacial, dejan a uno de los suyos:

E.T… Singular protagonista de nuestra primera portada 2017… 

Casi todos, seguramente, recordamos esa ternura, esa reciproca sensibilidad en la figura del niño Elliott que descubre al pequeño extraterrestre que, aunque al principio asustado huye del contacto humano, después iba a hacernos vivir momentos muy emotivos por su comportamiento y por la forma de describir, de verbalizar sus auténticos sentimientos.

Y qué no decir del instante cuando Elliott finge una enfermedad para evitar ir a la escuela y así poder jugar con un E.T. que poco a poco se va brindando hasta demostrar sus poderes.

Así, entre toma y toma, como seguramente recuerdan cantidad de lectores, comienzan a sucederse  una serie de imágenes inolvidables hasta llegar a aquella mítica escena de la huida de las autoridades en bicicleta hacia el bosque…

Más tarde, junto a una nave espacial, el corazón de E.T. se ilumina  después de haber muerto y revivido gracias a una serie de metáforas cinematográficas increíbles donde queda patente esa generosidad y esa amistad desinteresada nacida en tan poco tiempo…

Cuando E.T. dice adiós a sus amigos,  es como si dijera “adiós” a la platea de medio mundo que hoy –por eso lo decíamos al comienzo-, ante un nuevo año, con toda probabilidad daría lo que sea por encontrarse con un E.T. que ilumine de verdad sus corazones.

Recordémoslo: 

…Antes de entrar en la nave espacial, E.T. dice:

«Elliott estaré aquí mismo» mientras apunta con su dedo brillante al corazón de su jovencísimo amigo.

Después, E.T. sube a la nave espacial y regresa a su planeta.

…Y aquí nos quedamos, con un Elliott que desde entonces ya ha soplado muchas velas, encarnado quizás en no pocos terrícolas que siguen –que seguimos- pidiendo deseos entre petardos y bengalas…

 

 

                                                                      ©JULIO Y MARCELINO BONAMINO/ALGENTE

                                                        Imágenes©™ & © Universal Studios.

 

 

 

 

 

El “Concierto especial 35 aniversario ET, el extraterrestre” interpretado por la Barbieri Symphony Orchestra con dirección de Bruno Axel que tuvimos la satisfacción de disfrutar recientemente  es –sin exagerar-, un lujo, pero no sólo para los oídos ya que la “puesta en escena” de esta cita con imágenes prolijamente seleccionadas y en el fabuloso entorno del Teatro de la Zarzuela, son factores que contribuyen a que el espectador vibre al son de una entrega espectacular de esta Orquesta que –recordemos- nació hace ya casi cinco años con el propósito de conceder una justa  oportunidad profesional a la excelente generación de músicos nacida en nuestros conservatorios.

Y vaya si han aprovechado la ocasión estos jóvenes  profesionales que hoy conforman este grupo, en esta ocasión, bajo la batuta de un pletórico Bruno Axel.

Nos acercamos a algunos de los miembros de esta maravillosa orquesta quienes nos comentaron que “nuestro grupo está formada por músicos de entre veinte y treinta años, todos ellos pertenecientes a orquestas como la Joven Orquesta Nacional de España, la European Union Youth Orchestra o la Gustav Mahler Jugendorchester,  que con frecuencia son invitados por agrupaciones profesionales de primer nivel como la Orquesta Nacional de España  o la Orquesta de Radio Televisión Española  entre otras”.

Al verlos “en acción” que duda cabe que demuestran en cada una de sus presentaciones que profesionalidad y juventud pueden ir de la mano.

Por su parte, hablar de Bruno Axel es detenernos en un joven Director de orquesta, violinista y compositor, titulado superior de violín con la máxima calificación en el Conservatorio Manuel Castillo que amplía sus estudios de violín en el Conservatorio Superior de Praga, Academia Duetto de Valencia y la Escuela de Estudios Orquestales Baremboin-Said de Sevilla, además de estudiar  dirección de orquesta en Londres en el Blackheath Conservatoire con la profesora Denise Ham,  asistiendo asimismo a clases con el maestro Nicolás Pasquiet en la Hochschule de Weimar, Alemania, y culminando sus estudios en The Juilliard School of Music, Nueva York, con el maestro Vicent la Selva.

Casi nada…

Él mismo nos recuerda que comenzó su carrera “como director musical a los 22 años, para el espectáculo Bashavel en el “International Gypsy Festival” de New Castle2002 (Inglaterra)”.

Mientras le realizamos algunas instantáneas, nos recuerda cómo continuó su carrera con recuerdos de momentos vividos hace muy poco, ya que, su carrera, hasta esta última presentación, ha sido meteórica:

“Después vino la dirección musical de Ricardo III, estrenado en el teatro nacional de Rabat y más adelante, comentaros, resumidamente, que dirigí  la Orquesta Ciudad de Ceuta, la Orquesta Ciudad de Cuenca, la Orquesta del Conservatorio S. De Sevilla, Ensemble Atlántida, The Cinema Orchestra y demás formaciones orquestales a lo largo de mi carrera.”

Digamos que su trabajo en la música de cámara ha sido constante trabajando estrechamente con grandes maestros como Michael Thomas o Irving Arditti y recibiendo consejos y clase del maestro Daniel Barenboim.

También, este brillante director y violinista ha liderado como violinista y director muchas formaciones, desde el cuarteto de la Academia Barenboim-Said a diferentes orquestas de cámara y sinfónicas.

Su actividad como compositor comenzó a los 20 años y desde entonces no ha cesado, destacando las obras para danza Job, Tiempo Pasado, Hildegard, Upper, Seda, La Tentación de Poe con el premio nacional de danza Rubén Olmos, recibiendo muy buenas críticas en festivales nacionales e internacionales.

¿Y cuál es tu punto de partida como compositor de cine?

“La producción neoyorquina “The Puritans”, trabajo con el que tuve la satisfacción y el honor de recibir diversos premios internacionales como el de Vancouver con estupendas críticas internacionales…”

Es autor de la composición musical cinematográfica para la película “Números” estrenado en el festival de cine de Sevilla y que ha obtenido un premia a la mejor banda sonora.

Está preparando la grabación de su primer disco sinfónico como compositor, violinista y Director.

Bruno Axel es dueño de un currículum, de un palmarés, impresionante para la juventud que atesora. Entre otras muchas referencias, además, hace unos cuatro años nuestro entrevistado creó la “Cinema Orchestra”, con 40 músicos, patrocinado por la diputación de Sevilla, de la cual es director y creador artístico.

Sus últimos trabajos le han llevado a actuar en Ecuador, Barcelona, Gijón, Santiago, Huesca, Sevilla, Japón, Estados Unidos, Inglaterra, en Dusseldorf, Nimes, Marsella, Rabat , Palacio Real y la última actuación en el Teatro de la Zarzuela donde ALGENTE tuvo la suerte de apreciar “en directo”.

Por eso, repetimos:

Un verdadero lujo…

Una actuación sin duda para el recuerdo, en una velada cuajada de artistas.